La concejala del PP en el Ayuntamiento de Oviedo, Belén Fernández Acevedo, acusó ayer al edil de Economía, Rubén Rosón, de denegar el permiso para participar en el mercado ecológico que se celebrará cada tercer domingo de casa mes a algunos productores interesados en tomar parte del mismo. La cita, cuya primera edición tendrá lugar los días 16 y 17 de este mes, está organizada por la asociación encargada del mercado ecológico de la plaza mayor de Gijón, pero la edil del PP insta al de Somos a "dar la cara" y explicar por qué permite instalarse "a unas personas y otras no".
Fernández Acevedo critica al tripartito ovetense su "falta de criterio". A su juicio, resulta chocante que el gobierno local considere negativo para el pequeño comercio el impacto de la Zona de Gran Afluencia Turística, que permite abrir a las grandes superficies durante cuatro festivos al año, y al mismo tiempo se permita a "un determinado colectivo" instalarse "en uno de los lugares más simbólicos de la ciudad".
Según indica la concejala del PP, en los últimos días recibieron la queja de un productor que solicitó formar parte de la cita que adelantó en el mes de mayo LA NUEVA ESPAÑA y se le denegó dicha posibilidad. Sostienen que Rosón lo recibió para atender sus quejas "pero se desentendió" y no descartan que otros productores se hayan encontrado con el mismo problema.
Con la intención de tratar de aclarar varias cuestiones sobre esta nueva cita comercial que se instalará durante doce días frente a la Catedral de aquí a final de año, los populares llevarán varias preguntas a la próxima comisión de Economía. El grupo municipal del PP pedirá al tripartito que explique los motivos de incentivar un nuevo mercado "dentro de la Zona de Gran Afluencia Turística del municipio".
La intención de los populares es preguntar en la misma comisión si "el principal fin" del mercado es el de "favorecer los intereses económicos" de los asociados del colectivo responsable y "cuáles son las contrapartidas" realizadas por la asociación al Ayuntamiento para organizar el evento comercial cada tercer fin de semana de mes con la única excepción de San Mateo, cuando el colectivo dejará su espacio para los actos de las fiestas.
Las protestas del principal grupo de la oposición llegan después de conocer los detalles de un mercado que podría contar con un máximo de 60 puestos con el que la concejalía de Economía pretende dotar el centro de la ciudad de un nuevo atractivo para vecinos y visitantes.
Rubén Rosón defendió en mayo la necesidad del mercado para cubrir la demanda "del creciente turismo de la ciudad" y aunque en un principio abrió la puerta a que se sumaran los vendedores del mercado del Fontán, esta posibilidad fue desechada por la propia asociación organizadora. "Será el mismo modelo que llevamos aplicando quince años en Gijón y la competencia para el mercado tradicional será ridícula", indicó el presidente de la asociación organizadora, Javier Ruiz-Cuevas.
