Gerardo Iglesias despidió ayer a su "amigo más fiel y valiente". El fundador de IU y diputado en los ochenta emocionó a los asistentes a la ceremonia celebrada en el tanatorio de Los Arenales por el fallecimiento de Emilio Huerta Rodríguez, "Triqui". En la sala, desprovista de símbolos religiosos y presidida por una bandera de CC OO y otra de Asturias, no cabía un alma. Obreros, representantes del mundo sindical, políticos de distintas ideologías, amigos y seres queridos se juntaron para decirle adiós. "Aprecié su valentía cuando luchó contra la dictadura, pero especialmente en sus últimos días de vida. Todos tratamos de darle esperanza. Él asentía con la cabeza y a la vez preparaba su esquela y otras indicaciones para hoy. Sabía que los demás teníamos que seguir adelante. Vamos".

Triqui falleció el martes por la mañana a los 73 años en el Hospital Monte Naranco donde estaba ingresado a causa de un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado en diciembre. Nacido en Grado, fue secretario general de Comisiones Obreras en Asturias, diputado regional por el PCA en la primera legislatura de la Junta General del Principado y concejal de IU en el Ayuntamiento de Oviedo de 2011 a 2015.

Todos esos ámbitos estuvieron ayer representados en Los Arenales. El secretario general de Comisiones Obreras de Asturias, José Manuel Zapico, y el líder nacional del sindicato, Antonio Gutiérrez, también tomaron la palabra. Comenzó el asturiano elogiando la labor de Emilio Huerta. "Siempre nos decía a los jóvenes que lo teníamos más difícil que él olvidándose de las épocas convulsas que pasó. Si hoy tenemos un sindicato fuerte es por gente como él. Nos estamos quedando un poco huérfanos tras la pérdida de referentes como el suyo o el de Marcelino Camacho".

Gutiérrez, que como otros muchos viajó de Madrid a Asturias expresamente para despedir a Triqui, tiró de memoria y momentos compartidos para describir a "uno de esos sabios que por su inteligencia son humildes". Así, describió a la perfección la manera que Emilio Huerta tenía de relacionarse con los demás. "Hablaba alto y claro, pero otras veces te cogía de la mano y te susurraba. Ahí te enseñaba sus conocimientos sin que te dieras cuenta de que eras su alumno".

Uno de los momentos más emotivos del acto ocurrió al final del discurso de Gerardo Iglesias. El histórico comunista elogió el cariñoso y esmerado trato que la mujer de Triqui, Begoña Pire, y su hijo menor, Nacho, le dedicaron al esposo y padre durante los cinco meses que sufrió la enfermedad oncológica. Además, otro de los grandes amigos del fallecido, Pipo Estrada, le entregó a Nacho la bandera de CC OO que presidió el homenaje.

Entre las numerosas personas que acudieron al tanatorio estaba el portavoz parlamentario de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares; la exdiputada autonómica, Laura González; el exeurodiputado socialista Antonio Masip; el exsecretario de UGT, Justo Braga; la concejala de Infraestructuras Ana Rivas; la exedil popular de Educación, Inmaculada González o la histórica de CC OO, Carmen Garrido.