Marisa Ponga habló ayer por primera vez tras las denuncias de los trabajadores sociales del Ayuntamiento, que aseguran que están desbordados de trabajo y que el servicio se encuentra al borde del colapso. "Es una realidad que no tenemos el suficiente personal, pero eso es culpa del Gobierno saliente, que no dejaba contratar a pesar de las necesidades. No obstante, existe un gran compromiso de los trabajadores con los que contamos y ninguna persona en Oviedo se ha quedado sin ser atendida por los servicios sociales", dice Ponga. La edil responsable del área reitera que las políticas seguidas hasta ahora por el Gobierno central "han dejado el empleo público tocado y han provocado que haya menos personas para cubrir unas necesidades que han aumentado en los últimos tiempos".