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Alegrías y decepciones

La relación del Oviedo y el Mallorca está marcada por los dos ascensos logrados en la isla y por el descenso de Primera División del equipo azul

Onopko y Engonga disputan un balón en el último Oviedo-Mallorca disputado en el Tartiere. LNE

El Mallorca regresará mañana al Carlos Tartiere después de 14 años de ausencia. El equipo balear no juega en el campo oviedista desde la temporada 2000-2001, de ingrato recuerdo para los azules ya que fue la del último descenso de Primera División

Fue el principio de la peor etapa de los azules en sus 89 años de historia, que culminó en 2003 con el descenso administrativo a Tercera iniciando una larga travesía lejos del fútbol profesional que duró 12 años y que se cerró el pasado mes de mayo con el ascenso a Segunda División.

La relación del Oviedo con el Mallorca está marcada por grandes alegrías y, también, por grandes decepciones. El equipo azul consiguió en Mallorca en la temporada 1987-88 el regreso a la Primera División después de 13 años en Segunda. Fue una eliminatoria tensa y caliente, en especial el partido de vuelta disputado en el Luis Sitjar,.

El ascenso a Primera División parecía una meta inalcanzable a principios de esa temporada, y más cuando la campaña anterior el equipo se había salvado del descenso a Segunda B gracias a la reestructuración de la categoría, que pasó de 18 a 20 equipos. La directiva del club, presidida por José Manuel Bango, elaboró las bases de un proyecto de futuro y las puso en práctica. El primer paso fue la contratación de un técnico de prestigio, Miera, y con una plantilla renovada en la que destacaron las incorporaciones de Sañudo, Hicks o Carlos, y en la que empezaban a asomar los canteranos Bango, Luis Manuel o Paco, el Oviedo logró finalizar la Liga regular en el cuarto puesto que le daba derecho a jugar el play-off de ascenso.

El rival en la promoción fue el Mallorca, un equipo en teoría superior, que la temporada anterior había disputado el play-off por el título y que contaba con en su filas con jugadores como el portero Ezaki, Magdaleno, Nadal, Higuera, Julio Llorente, Alvaro? El partido de ida se disputó en el Carlos Tartiere con victoria para el Oviedo por 2-1, con goles de Juliá y Carlos.

El Oviedo aguantó la ventaja que tenía del partido de ida. Con el 0-0 inicial conseguía regresar de nuevo a Primera División después de 13 años.

La otra cara de la moneda la vivió también el Oviedo en Mallorca en la temporada 2000-2001. Fue en la última jornada de Liga. Los azules necesitaban ganar al conjunto bermellón, que se jugaba por su parte la clasificación para la Liga de Campeones, para lo que tenía que ganar y esperar una derrota del Deportivo que finalmente no se produjo.

Las posibilidades de salvación del Oviedo sólo pasaban por ganar en Mallorca, ya que se daba por hecha la victoria de Osasuna en Anoeta ante la Real Sociedad, lo que así sucedió en un partido que se calificó como el "contubernio vasco-navarro". La victoria de Osasuna y la derrota de los azules ante en Mallorca por 4-2, en un partido que ya se les puso cuesta arriba a los azules en la primera parte con la expulsión de Rabarivony en la jugada del penalti que supuso el primer gol de los locales, condenaron al equipo a un doloroso e inesperado descenso. Y es que el Oviedo no había ocupado esa plaza más que de forma testimonial en la tercera jornada.

La relación de Mallorca con el Oviedo se amplió en la temporada 2008-2009, en la que los azules lograron en la isla, ante el filial del equipo balear el ascenso a Segunda B. Los azules lo lograron en una eliminatoria de infarto en la que se tuvo que recurrir a los lanzamientos desde el punto de penalti.

Precisamente un penalti marcado por Cervero supuso la victoria del Oviedo en el partido de ida jugado en el Tartiere. En la vuelta, el Mallorca B neutralizó la ventaja azul en el tiempo reglamentado y tras una prórroga se llegó a la decisiva tanda de penaltis. Y tras empate en la tanda inicial de cinco, la "muerte súbita" el lanzamiento de Kevin fue detenido por Aulestia consiguiendo un ascenso de infarto.

De la actual plantilla del Oviedo sólo Esteban y Cervero han sido protagonistas de esa relación directa con el Mallorca. La imagen del portero azul llorando desconsoladamente tras el descenso abrazado por Luis Aragones es parte de la historia del club, al igual que la celebración de Cervero junto a su padre en el césped del campo balear en 2009.

Mañana, 14 años después. el Oviedo y el Mallorca se verán de nuevo las casas en un partido que los baleares, colistas de la clasificación, afrontan con más urgencias que los azules.

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