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La cantera azul

Un filial en estado de gracia

El Oviedo B ha sumado diecisiete de los últimos veintiún puntos y no tira la toalla en su aspiración de meterse en promoción

Óliver García, a la izquierda, y Luis Arturo. IRMA COLLÍN

El Oviedo B ha tenido altibajos esta temporada. La comenzó sumando ocho partidos consecutivos sin recibir un gol y colocado en las primeras posiciones. Después fue más irregular, acusó ser un filial aún más joven que el de temporadas anteriores y también las lesiones de algunos de los jugadores más importantes del equipo. Esa misma juventud, la recuperación de algunos de los futbolistas lesionados y la progresión que está experimentando el equipo conforme pasan las jornadas hace que ahora vivan en un momento dulce tras sumar diecisiete de los veintiún últimos puntos disputados.

Uno de los que mejor conocen a esos chavales que tratan de meter al equipo en promoción de ascenso a Segunda B es su segundo entrenador, Óliver García, que lleva entrenando en la cantera azul desde 2004 y que ha visto crecer a algunos de los chavales que ahora tiene a su cargo desde que eran alevines. "Si llegamos al último mes de competición con opciones tenemos muchas papeletas para meternos en promoción de ascenso, si seguimos enganchados a la lucha podemos entrar", dice convencido el ayudante de Luis Arturo. En estos momentos son séptimos a ocho puntos del Tuilla, que es cuarto.

El tema de las lesiones ha sido uno de los más desagradables esta temporada para el filial. Óliver reconoce que uno de los casos más complejos está siendo el de Viti: "Es un jugador que hizo la pretemporada con el primer equipo y en el que el club tiene depositada mucha confianza. Esta temporada sólo ha podido jugar 35 minutos de un partido y un tiempo de otro por problemas en sus tobillos". También ha tenido problemas Steven, que, tras recuperarse de una lesión de tobillo, volvió a perderse el anterior encuentro, aunque en su caso esperan recuperarlo para el partido del domingo ante el Siero. A lo largo de la temporada han estado lesionados de diversa gravedad Prendes, Iker y Álvaro, un juvenil que encadena dos semanas entrenando tras recuperarse. "Es un lateral izquierdo que nos puede aportar muchísimo", dice Óliver él.

La competitividad que están demostrando los jugadores del filial azul hace a Óliver ser muy optimista y soñar con un desenlace feliz para esta temporada: "Sería un colofón increíble meternos en promoción, con una plantilla tan joven, en la que hay más gente formada en la cantera que nunca con diferencia", explica. Y es que Óliver asegura que las plantillas de la cantera son "cada vez más competitivas".

El sueño de la promoción no nubla el objetivo principal del Oviedo B, que sigue siendo la formación y promocionar a jugadores para que en el futuro puedan subir al primer equipo: "Llevo muchos años y mi mentalidad sigue siendo formar personas y después jugadores; y prepararles para que jueguen en la primera plantilla. Si me dicen que cinco jugadores hacen la siguiente pretemporada con el primer equipo con opciones de quedarse y a cambio no nos metemos en promoción lo firmo inmediatamente", dice el segundo entrenador del filial azul.

Óliver García reconoce que siente cierta "emoción" al ver competir a tan alto nivel a jugadores como Jose Martínez o Asier, a los que entrenó en infantiles; o a Emilio, al que dirigió cuando era un chico alevín. "Verles ser tan competitivos es emocionante", insiste. Su testimonio también sirve para dejar constancia del buen momento que atraviesa la cantera del Oviedo: "He visto de todo, cinco secretarios técnicos, cuatro presidentes. Las cosas están evolucionando mucho y afortunadamente para bien. El impulso que ha dado el Grupo Carso a la cantera es brutal. El club te da facilidades para que siga tú progresión como técnico y para que eso se note en los chavales". Óliver está convencido de que el futuro le dará la razón.

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