Oviedo, P. Á.

El ovetense Carlos Castán Fernández recibió hace unos días en el Auditorio Nacional de Música de Madrid la distinción que le acredita como el segundo expediente más brillante de todo el país en los estudios de ingeniería técnica en Topografía. El joven cursó la especialidad en el campus de Mieres entre los años 2001 y 2004, y a finales de 2005 obtuvo el máximo galardón de fin de carrera de ámbito regional.

Tras pasar por el Colegio Menéndez y Pelayo y los institutos de Pando y Alfonso II, todos ellos en la capital del Principado, Carlos Castán inició los estudios de Topografía pese a que en su familia existía una acendrada tradición minera. «Mis dos abuelos trabajaron en Hunosa, uno como picador y otro de guarda jurado». En esa decisión pesó la suposición de que los estudios de Minas estaban «de capa caída» y ofrecían pocas alternativas laborales.

Sin embargo, a lo largo de la carrera de Topografía fue comprobando que «el gusanillo» de las materias relacionadas con las minas seguían presentes y que, además, los nuevos enfoques de la titulación «abrían horizontes de trabajo que yo hasta entonces desconocía». La influencia de los dos directores de su proyecto de fin de carrera, los profesores Delfín Puente y Benjamín Sánchez, acabaron por animarle a emprender una nueva singladura académica y actualmente Carlos Castán estudia ingeniería técnica de Minas. En el futuro aspira a dedicarse «a la minería o a alguna actividad afín», tales como una explotación minera, la captación de aguas subterráneas o la construcción de túneles.