Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

Los avances en los tratamientos han propiciado que las tasas de curación de las leucemias y los linfomas no Hodgkin en niños alcancen el 80 por ciento. Así lo puso de relieve María Jesús Antuña, oncóloga del Hospital Central de Asturias y presidenta del comité organizador del I Congreso de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas, que se desarrolla en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo desde ayer y hasta mañana.

La doctora Antuña cifró en un 70 u 80 por ciento las tasas globales de curación de los tumores en niños, porcentaje que equipara a España con los países más avanzados. Las leucemias son los más frecuentes, seguidas de los tumores del sistema nervioso central y de los linfomas no Hodgkin. Globalmente, en Asturias se diagnostican cada año unos 25 casos de cáncer en menores de 15 años.

En el congreso participan unos 150 especialistas nacionales y extranjeros, quienes debaten acerca de los más recientes avances en el abordaje del cáncer infantil. La presidenta del comité organizador destacó la relevancia de estos eventos a la hora de ajustar los protocolos de tratamiento a las circunstancias de cada paciente. Uno de los objetivos que persiguen los oncólogos consiste en afinar al máximo la intensidad de los tratamientos, habida cuenta los efectos secundarios que suelen acarrear.

El evento fue inaugurado por el consejero de Salud del Principado, Ramón Quirós, quien enfatizó la importancia de la reunión al tratarse de la primera que se celebra tras la reciente fusión de las dos sociedades previamente existentes -las de Hematología Pediátrica y Oncología Pediátrica- en una única entidad. Los especialistas implicados en el proceso confían en que este sumatorio de fuerzas les proporcione mayor peso en la toma de decisiones que afecten a la especialidad.

El titular de Salud señaló que la mortalidad infantil se ha reducido de modo notable en los últimos años. «A pesar de que el cáncer es una enfermedad poco frecuente en la infancia, cada año se diagnostican en Asturias unos 25 casos en menores de 15 años, una incidencia que no varía respecto a la que se registra en otras comunidades autónomas». Tampoco se registran variaciones significativas en cuanto a incidencia por sexo. Quirós destacó la importancia de organizar la asistencia a través de equipos multidisciplinares, «con el objetivo de prestar a los pacientes una atención de máxima calidad».

El pronóstico de las enfermedades oncológicas es sensiblemente más favorable en los niños que en los adultos. No obstante, cada año causan en Asturias un promedio de cinco muertes en menores de 5 años. La doctora Antuña indicó que los tratamientos de quimioterapia disponibles han demostrado una considerable eficacia incluso en los casos en los que el tumor ya está extendido, lo cual ahorra a menudo el recurso a la radioterapia y la cirugía.

Entre las cuestiones centrales de las jornadas de trabajo figuran las neutropenias, patología provocada por una alteración de las líneas celulares que defienden a la persona frente a las infecciones. Ayer, Carlos López Otín, catedrático de Bioquímica de la Universidad de Oviedo, pronunció la conferencia «Proteasas y cáncer, ¿progresión o protección?». El panel de ponentes de hoy incluye al ovetense Adolfo Álvarez, investigador de la Universidad de Columbia (EE UU); a Mitchell S. Cairo, una de las mayores autoridades mundiales en el campo de los linfomas no Hodgkin, y a la experta francesa Catherine Patte.

El Hospital Central de Asturias ha dado recientemente un paso adelante con el inicio de los trasplantes de médula ósea a partir de un donante no emparentado con el receptor. El próximo eslabón será un trasplante de similares características pero en un niño. «Se trata de intervenciones que requieren un seguimiento estrecho; al comenzar a ofrecerse en Asturias, se evita a los pacientes y a sus familiares tener que permanecer fuera de su entorno durante los largos períodos de convalecencia», señaló el Consejero.