En su defensa, ha añadido que, cuando en 1978 publicó, en Brasil, "El alquimista", "no se vendió nada", apenas 900 ejemplares, y fue "el boca-oreja del lector", no la crítica, el que ha multiplicado la cifra hasta los 35 millones actuales vendidos en 67 idiomas.

Coelho celebra en Avilés el veinte aniversario de su novela más universal, "El alquimista", de la que ha apuntado que, al contrario de lo que dice el famoso tango de Carlos Gardel, "veinte años ya es mucha cosa".

En una rueda de prensa previa a todos los actos previstos para conmemorar la efeméride, ha reconocido que este libro no es "su niño mimado", porque el que va a salir en dos meses, que ya tiene finalizado y listo para su edición, aunque evitó adelantar su contenido, será su preferido.

Un libro, el de "El alquimista", del que si tuviera que escribirlo de nuevo ahora, al igual que resto de su obra, "no cambiaría nada" porque cuando crea pone "lo mejor".

"Es como si a una madre le preguntan si cambiaría algo de su hijo a los veinte años de nacer: yo tengo mucho orgullo de él y lo leo a veces", ha manifestado el autor.

Para Coelho, más de cien millones de ejemplares vendidos de todo el conjunto de su obra "no produce vértigo", a pesar de que representan más de trescientos millones de lectores, porque es un dato "abstracto", que deja de serlo con actos como el que hoy protagonizará en teatro Palacio Valdés ante setecientos espectadores.

Sobre la versión cinematográfica que se va a rodar de "El alquimista", ha declarado que los derechos ya están vendidos y que incluso ha sido invitado por la producción a vivir en Hollywood para involucrarse en el rodaje.

No lo hará, ha aseverado, porque es escritor de libros y "no de guiones".

Cree, eso sí, que debería de rodarse en España y en África, donde transcurre la peripecia de Santiago, el pastor protagonista de la novela.

Ha reconocido que, si bien le mantienen informado de cómo van los preparativos de una producción que tendrá un presupuesto de sesenta millones de euros, en realidad "no tiene ni idea" del proyecto y se enterará cuando le inviten al estreno de la película, al que ni siquiera asegura que vaya a ir.

El autor de otros éxitos como "El peregrino de Compostela" ha ensalzado el estrecho vínculo con sus seguidores a través de su página web.

A su llegada al hotel avilesino, prácticamente lo primero que hizo fue grabar un vídeo de un minuto explicando qué hacía en Avilés y saludando a los internautas.

Ha declarado que en la actualidad se está asistiendo al nacimiento de una nueva lengua, más universal y más "franca", que él ha denominado "internetes", un "palabro" de la creación.

Afirma que esa lengua que tiene ya muchos adeptos entre la juventud pese al rechazo de los puristas que se horrorizan.

"La lengua es algo vivo, se transforma e Internet es lo que está permitiendo hacer realidad el famoso sueño del esperanto", segura.

Ha tenido palabras para el arquitecto que da nombre a la Fundación que ha organizado el veinte aniversario de su libro en Avilés, su compatriota Oscar Niemeyer, del que alabó su "generosidad, cariño y entusiasmo", ya que, a sus cien años "sigue trabajando".