Oviedo, Eduardo GARCÍA

El posible retraso en la apertura del curso escolar 2009-10 para frenar los más que previsibles altos niveles de contagio de la gripe A será decidido este mes a la vista del calendario de fabricación de vacunas contra el virus, entre otros factores que condicionarán una decisión inédita en la historia reciente de España. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, aseguró la pasada semana que por el momento su Ministerio no preveía el retraso, pero desde distintos foros médicos se habla de la posible conveniencia de tal medida. En otros países de nuestro entorno, casos de Gran Bretaña, Italia y Alemania, se especula asimismo con esta posibilidad.

La decisión se tomaría en todo caso desde la Administración central y afectaría a todas las comunidades autónomas. Ya hay quien se ha decantado en uno u otro sentido. La Comunidad Foral de Navarra plantea un inicio «escalonado» a lo largo de todo el mes de septiembre. «Nos parece de sentido común», declaró su consejera de Educación, María Kutz. Cerca de allí, la Consejería de Educación del País Vasco afirmó «no contemplar» aún la modificación del calendario. Los niños de Primaria en Euskadi, los más madrugadores, comienzan el curso en la primera semana de septiembre. En Asturias, el consejero Iglesias Riopedre señaló hace días que no tiene dato alguno «que jutifique un retraso del curso». El Principado ya tiene calendario escolar para el próximo curso desde el pasado 20 de mayo, a través de una resolución de la Consejería de Educación. Las clases en Infantil y Primaria comenzarán el día 11 de septiembre, viernes, mientras que las clases de ESO, Bachillerato y Formación Profesional lo harán el 17, jueves. Eso, en teoría y mientras la gripe lo permita. Desde la Administración regional se da por hecho que se seguirán las directrices marcadas por el Ministerio de Sanidad.

El médico asturiano Juan Caunedo, del Servicio de Medicina Preventina del Instituto Nacional de Silicosis, en Oviedo, estima que «lo que va a determinar el pico de la epidemia de gripe A es el inicio de la actividad escolar». Si ese inicio, tal y como parece que puede ser, llega antes de las vacunas, estamos ante un problema añadido. Hay antecedentes internacionales que ayudarán a tomar una decisión. En México, país de origen de la pandemia, la suspensión de las clases en mayo fue fundamental para su control. En Inglaterra, el fin del curso escolar el 17 de julio se notó para bien en las estadísticas. El Ministerio de Sanidad inglés declaró en las últimas horas su convicción de que la primera etapa de propagación de la enfermedad ha tocado techo.

Trinidad Jiménez y su homólogo Ángel Gabilondo, ministro de Educación, han planteado el asunto en su última reunión, la pasada semana. Ambos departamentos se mantienen a la expectativa.

La posible decisión de un retraso en el calendario podría ser parcial y afectar sólo a los niños de Primaria, desde los 6 a los 12 años, una horquilla de edad considerada como menos controlable en materia de cumplimiento de exigencias higiénicas y con un sistema inmunitario menos formado. El retraso podría paliarse con una prolongación del curso en el mes de junio. Según el calendario oficial asturiano, las clases en Primaria e Infantil acabarían el día 18, y las de Secundaria, el día 24.

El calendario escolar oficial de vacaciones para el próximo curso fecha las de Navidad entre el 23 de diciembre y el 7 de enero, ambos inclusive, mientras que la Semana Santa se prolongará desde el 26 de marzo al 5 de abril. En total, 27 días... que son sagrados.