Oviedo / Madrid

Tan sólo una decena de minaretes de mezquita musulmana se levantan en España, ninguna obviamente en Asturias. Málaga, con tres minaretes, y Madrid, con dos, son las ciudades con mayor presencia de las torres desde las que se llama a la oración de los fieles. Las hay también en Valencia, Granada, Ceuta, Melilla y en Villa del Río, localidad de la provincia de Córdoba.

La decisión por referéndum de los suizos de prohibir la construcción de minaretes en su territorio motivó ayer numerosas reacciones internacionales, entre las que destaca la del propio Vaticano. El presidente del Consejo Pontificio de Pastoral para los Migrantes, Antonio Maria Vegliò, recordó que «no se puede impedir la libertad religiosa» y remarcó la necesidad de mantener «una postura abierta hacia el otro». La Conferencia Episcopal suiza también lamentó el resultado de la consulta.

Por su parte, la relatora de la ONY sobre libertad religiosa, Asma Jahangir, criticó «la evidente discriminación hacia los musulmanes en Suiza. Este voto nos recuerda que ninguna sociedad está a salvo de la intolerancia religiosa».

El muftí de Egipto, máxima autoridad islámica en el país, interpreta el resultado de la votación como «un intento de ofender los sentimientos de la comunidad musulmana». Ali Gumaa advierte del peligro que supone «este peligroso precedente».

En España el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que no existe postura oficial de su Gobierno, pero que él hubiera votado «no» a la prohibición de los minaretes.