Grandas de Salime,

Tania CASCUDO

Al grito de «¡Pepe es el museo!» alrededor de 400 personas se manifestaron ayer en Grandas de Salime en protesta por la fulminante destitución de José Naveiras, Pepe el Ferreiro, como director del Museo Etnográfico que él mismo creó. «Tendrán que acabar por darnos la razón porque no nos vamos a rendir y seguiremos presionando hasta que Pepe vuelva al museo». Fueron las palabras de uno de los portavoces de la Plataforma de Apoyo a Pepe el Ferreiro, Ángel Prieto, quien representa a nada menos que 51 asociaciones de toda Asturias. Ayer celebraron su primera asamblea en Grandas.

Vecinos de Grandas, de los municipios del Occidente y un amplio grupo de Oviedo desafiaron el mal tiempo y la lluvia torrencial para estar al lado de Pepe el Ferreiro en uno de los peores momentos de su vida. Ángel Prieto explicó que la situación vivida con la destitución de José Naveiras al frente del Museo Etnográfico de Grandas es «un hecho histórico en el Occidente y también una injusticia histórica».

Las asociaciones anunciaron el inicio de una campaña de movilizaciones que tiene como fin la reprobación del cese de Pepe por parte del consorcio que gestiona la institución y su readmisión en la dirección. «Somos conscientes de que esta batalla no se va a poder librar sin una gran manifestación en la capital», apuntaron desde la Plataforma. Ayer mismo comenzaron a tramitar los permisos para dar forma a esta campaña de movilizaciones en la que tendrá protagonismo «la creatividad del medio rural», aseguraron.

Las movilizaciones tendrán por lema las palabras mágicas de Pepe: «Haxa salú». Según explicó Prieto, «habiendo salud no faltará ánimo para devolver a Pepe al museo y hacer entrar en razón al consorcio, al Gobierno del Principado y a una entidad bancaria que también votó a favor de su destitución»

«Haxa salú» fue el lema visible en los carteles que ayer empapelaron calles y comercios de Grandas y también la ropa de las cuatrocientas personas que, desafiando los kilómetros que alejan a Grandas de las principales villas y el mal tiempo, se desplazaron al medio Navia para hacerse escuchar bajo el grito: «¡Pepe es el museo!».

La plataforma de asociaciones está dispuesta a canalizar «la rabia y la opinión de la gente» ante un hecho «injusto e inmoral». El movimiento social a favor de Pepe -que se mostró visiblemente emocionado al verse arropado por tanta gente- crece día a día y ya son más de 5.300 las personas adheridas a su página en la red social Facebook. Además de la campaña de movilizaciones también se ha comenzado a recoger firmas de apoyo a una persona «pionera en dignificar los valores de la vida tradicional y a la que ahora se le quiere dar esta amarga despedida», según la plataforma.

Entre los manifestantes se localizaron vecinos de la comarca que cedieron piezas al museo grandalés y que sugirieron la creación de «un museo alternativo» de no lograrse el regreso de Pepe. Es el caso de Antonio Vázquez, propietario de una sastrería cedida al museo, quien explicó que «al menos cinco o seis dueños de importantes montajes estarían dispuestos a sacarlos de allí y ése es el recurso final con el que contamos». Vázquez explicó que esta situación puede «dividir más al pueblo de Grandas porque hay intereses y miedo entre la gente».

Entre los concentrados en Grandas apenas hubo representantes políticos de los municipios de la comarca. De hecho, el único alcalde que hizo acto de presencia en la reunión de la Plataforma de Apoyo a Pepe fue el de Santa Eulalia de Oscos (IU), Antonio Riveras. «Es una falta de respeto hacia una persona que ha hecho una labor muy importante». Y añadió: «Habría que mirar si todos los chiringuitos que tenemos están tan bien gestionados como este museo. Esta situación es un cúmulo de despropósitos».

Entre los asistentes pudo verse a uno de los ex alcaldes de Grandas, José Cachafeiro, y al anterior regidor de Santa Eulalia de Oscos, Marcos Niño, que perteneció a la ejecutiva regional del PSOE.