Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

El sector está sufriendo la crisis, su propia crisis. Afirman que de los 16.500 profesionales que ejercían en España hace año y medio han caído 3.000. En Asturias, llegaron a ser unos 520 y ahora quedan en torno a 470, de los cuales cerca de medio centenar está en paro: una cifra de desempleados desconocida hasta la fecha. Las citadas cifras se refieren a los visitadores médicos, también denominados informadores técnicos sanitarios (ITS). Los recortes de plantilla son la consecuencia de las reestructuraciones de personal de los grandes laboratorios farmacéuticos y de los continuos procesos de fusión entre empresas.

En el Principado, los visitadores están agrupados en Asvima (Asociación de Visitadores Médicos de Asturias). Su presidente, Antonio Riera de la Torre, y su secretario, Víctor Muñiz, analizan la situación y extraen dos conclusiones fundamentales. La primera: que la sangría no ha terminado, sino que amenaza con ir a más. La segunda: que «la función del visitador médico es hoy más fundamental que nunca».

Los años 2005 y 2006 son el período que los responsables de Asvima recuerdan como la época dorada de su ámbito profesional. Fue entonces cuando el colectivo rozó los 520 trabajadores.

Hoy están en activo alrededor de 430. «En los años noventa hubo un boom de novedades terapéuticas, pero en los últimos tiempos cada vez resulta más difícil sacar al mercado medicamentos nuevos», explica Antonio Riera. Víctor Muñiz añade que los ITS han percibido los efectos negativos del recorte de los plazos de vigencia de las patentes de los fármacos. Al reducirse este período, disminuye el tiempo de las empresas para promocionar sus productos y el margen de beneficio que obtienen los laboratorios.

La plantilla global de visitadores médicos en el Principado está configurada por un 60 por ciento de varones y un 40 por ciento de mujeres, aunque la presencia femenina gana peso de forma paulatina. Víctor Muñiz y Antonio Riera se quejan de la progresiva precarización en las condiciones laborales del sector, ya que «está claro que las empresas optan por gente joven y sin experiencia en detrimento de profesionales de trayectoria acreditada y muy experimentados».

La Confederación Española de Asociaciones Profesionales de Informadores Técnicos Sanitarios (Ceatimef) hace hincapié en los recortes de las redes de ventas aplicados por las grandes compañías farmacéuticas, fundamentalmente de las multinacionales implantadas en España. Y cita como ejemplo a Sanofi-Aventis, AstraZeneca o MSD. Óscar Rilo, presidente de Ceatimef, coincide con sus colegas asturianos en que la crisis parece que no ha tocado fondo, pues «faltan todavía más laboratorios por hacer recortes». Rilo cita como armas de contraataque frente a la crisis el logro de una titulación oficial y de una formación específica.

En los últimos años, los diversos gobiernos autonómicos han puesto en marcha normativas que los visitadores interpretan como restrictivas para su trabajo cotidiano. Los visitadores asturianos no desean entrar en polémicas con la Administración del Principado, pero sí señalan que si el gasto en medicamentos de Asturias en 2009 creció por debajo de la media nacional por algo será.