-¿Cree que hay posibilidades ciertas de mejora sustancial del texto?

-Creemos que se puede seguir discutiendo y llegar a consensos. Cambiar leyes por cambiar no tiene sentido, ya se sabe lo que pasó con los continuos cambios en las leyes de educación, que la cosa fue a peor. Hay que acabar con esa idea de que todo cambio es para bien.

-¿Confía en Cristina Garmendia?

-La ministra Garmendia viene del mundo de la innovación, que no es exactamente investigación. Es como si cogemos a Cristiano Ronaldo y lo ponemos a impartir cursos de portugués. ¿Qué es que Ronaldo no sabe portugués? Claro que sabe, pero, mire usted, mejor que se dedique a meter goles.

-A la COSCE le gustaba más la ministra María Jesús Sansegundo.

-Con aquella ministra de Educación los científicos tuvimos un cierto noviazgo, sí, pero duró menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Era el año 2005, creo recordar, un buen momento para haber pasado de las bellas palabras a las acciones. No pudo ser.

-Esta semana, uno de los grandes de la investigación oncológica en España, Josep Balsega, anunció su marcha a los Estados Unidos.

-Nuestros mejores investigadores viven en el extranjero y no piensan volver; y los muy buenos que se están formando aquí se nos irán también. A veces se dan nombres de españoles que suenan para el premio Nobel, pero del Nobel estábamos más cerca hace algunos años. Ahora no se dan las condiciones.

-En España funcionaron siempre las individualidades. A lo mejor, por ahí...

-Un premio Nobel es siempre un efecto, el resultado de un sistema que funciona, y el nuestro, sin querer decir que la situación sea mala, es un sistema que desde el año 2000 tiene fatigas.

-Hace falta más dinero, siempre se llega a la misma conclusión.

-Que el Estado haga los deberes y que podamos pasar del 1,3% al 1,8% del PIB en inversión en ciencia. Mientras Europa financió, las cosas iban bien; ahora las cosas han cambiado y sin tanto dinero llegó la indefinición en la toma de decisiones.

-¿Le perjudicará a título personal ser portavoz de tantas críticas?

-Quiero ser fiel a mí mismo y evitar que un día alguien me pregunte: «Y tú, ¿por qué callaste?»