Oviedo, Agencias / E. G.

Cada año se diagnostican en Asturias alrededor de 500 casos nuevos de cáncer de próstata (algo más de cuarenta al mes) por lo que los especialistas inciden en la importancia del diagnóstico precoz a través de un chequeo y del análisis en sangre del PSA (antígeno prostático específico) en hombres a partir de los 50 años, y de los 40 si existen antecedentes familiares.

Estos datos los ha facilitado ayer Pedro José Prada, responsable del área de braquiterapia urológica y digestiva del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que ofrece, de forma pionera en Europa, cursos prácticos de formación a los especialistas implicados en el tratamiento de esta enfermedad.

La braquiterapia consiste fundamentalmente en la colocación de fuentes radiactivas dentro del tumor, lo que permite dar dosis altísimas, «y como son dosis-dependientes, cuanta más dosis, mayor es el porcentaje de curación», asegura Prada, que destaca además que permite no dañar el resto de tejidos sanos, con lo que las complicaciones son menores.

En la actualidad el cáncer de próstata es el tercero en incidencia en varones españoles, tras el colorrectal y el de pulmón, y el quinto en las estadísticas generales de la enfermedad en nuestro país. En España se registran todos los años unos 162.000 nuevos casos de cáncer.

Anualmente el HUCA lleva a cabo unas 400 intervenciones de braquiterapia prostática al año y fue el primer centro en realizar una operación de este tipo hace más de once años, lo que concita el interés de numerosos especialistas respecto a los cursos que se imparten en el centro asturiano sobre esta técnica «de la que somos pioneros», asegura Prada.

El objetivo de estas sesiones, que se llevan a cabo en colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, es «enriquecer la oferta teórica ya existente, contribuyendo con ello a la mejora de la formación de los especialistas en el uso de este tipo de tratamientos», según Pedro José Prada.

Esta técnica se aplica, aunque de forma diferente, en los tres tipos de tumores de próstata existentes -de bajo riesgo, intermedio y alto-. En el caso de los dos primeros se realiza una sola aplicación, mientras que en el tercero se combina con irradiación externa para las cadenas ganglionares.

En los pacientes con cáncer de próstata de bajo riesgo el porcentaje de curación alcanza el 95 por ciento, mientras que en aquellos con un tumor de alto o intermedio riesgo la curación oscila entre el 80 y el 90 por ciento.

La experiencia desarrollada en el HUCA en la aplicación de la braquiterapia ha aportado además el avance técnico de la protección rectal, que permite aumentar las dosis de irradiación al tumor, consiguiendo un aumento del control local de la enfermedad con una disminución de las complicaciones, y se investiga en técnicas similares para preservar la uretra y el haz neurovascular».

Cada año se detectan en España unos 13.000 casos de cáncer de próstata, cifra algo menor que la del cáncer de vejiga (unos 15.000 casos) y de mama, en torno a los 16.000 casos anuales. El cáncer de pulmón ronda los veinte mil casos, en una estadística con cada vez mayor presencia femenina. En todo caso el cáncer en hombres casi duplica al de mujeres, en buena parte explicable por culpa de las enfermedades asociadas al consumo del tabaco.

La mortalidad ofrece unas estadísticas que animan a la esperanza, porque en España tan sólo mueren por esta enfermedad 240 hombres por cada cien mil, y 112 mujeres. Y con tendencia a la baja. El caso de las españolas es muy significativo porque es treinta puntos menor que la media europea.