Córdoba, Agencias

Dos religiosos de un centro para discapacitados que la Congregación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca en Córdoba han sido imputados de delitos de abusos sexuales y maltrato contra los residentes. El Juzgado de Instrucción 6 de Córdoba ha dictado orden de alejamiento para ambos, así que ayer por la mañana recogieron sus objetos personales y abandonaron el centro, la Casa de San Francisco de Asís, en el que residen actualmente medio centenar de personas discapacitadas.

Los imputados son Manuel Ortiz, encargado del centro y acusado de malos tratos y abusos sexuales, y otro religioso, cuyo nombre se corresponde con las iniciales F. G., que rinde cuentas por un delito de abusos sexuales. Ambos comparecieron ayer ante el juez y se negaron a hacer declaraciones. Inmediatamente el juez dictó una orden de alejamiento del centro.

Fuentes de la investigación apunta la posibilidad de que haya al menos otro imputado más.

Este no es el primer caso denunciado de abusos sexuales y malos tratos en este centro cordobés para discapacitados. Un empleado, laico y que hacía méritos para ingresar en la congregación, está ingresado en la prisión provincial, acusado de abusar sexualmente de un interno con un 86 por ciento de discapacidad mental. El fiscal pide para él seis años de cárcel y la congregación de la Cruz Blanca ya ha pagado a la familia de la víctima cinco mil euros.

La Policía tuvo los primeros indicios de estos hechos el año pasado. El 7 de octubre de 2009 recibió un escrito anónimo denunciando que un interno de la Casa de San Francisco de Asís era víctima de agresiones sexuales por parte del colaborador que ahora está en la cárcel.

El Obispado de Córdoba se ha puesto a disposición de la Justicia para esclarecer este nuevo caso de pederastia. En un comunicado, manifiesta que ha actuado «en el ámbito de su competencia buscando siempre el bien de las víctimas y tomando las medidas pertinentes para esclarecer la responsabilidad que hubiere lugar».