Oviedo, Pablo ÁLVAREZ
Los boticarios asturianos temen que las cinco rebajas de precios aplicadas a los medicamentos en lo que va de año sitúen en una posición delicada a las 80 farmacias de la región que facturan menos de 24.000 euros mensuales por la venta de fármacos con receta. El riesgo afecta también a un número similar de boticas que no llegan a 40.000 euros. La red farmacéutica del Principado está integrada por un total de 457 boticas que dan empleo directo a unas 1.700 personas.
Así lo indicó ayer José Villazón, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Asturias, quien denunció que una de las bajadas de precios, que entrará en vigor el próximo 1 de junio, devaluará drásticamente -de un día para otro- los stocks de las boticas y provocará «por decreto» una pérdida media de 3.500 euros por oficina. A las existencias se les aplicará una reducción del 7,5 por ciento, una medida «injusta, inadmisible e indignante», señaló Villazón.
Villazón compareció ante los medios de comunicación para exponer las quejas de los farmacéuticos ante el «durísimo recorte» de ingresos provocado por las «cinco bajadas masivas de precios de medicamentos y productos sanitarios» aplicadas por el Gobierno central para reducir el déficit público. Estos recortes de los precios han generado, según el presidente de los boticarios, una disminución del 16 por ciento tanto de la facturación como del beneficio bruto de las farmacias.
El presidente de los boticarios realizó un notable esfuerzo para combatir el «estereotipo» que presenta a los farmacéuticos como un colectivo privilegiado en el plano económico. Villazón subrayó en varias ocasiones que el hecho de mover un notable volumen de dinero no se traduce automáticamente en la obtención de grandes beneficios. «La diferencia entre facturación y contabilidad es muy importante», argumentó.
Villazón puso de relieve la sensibilidad de los farmacéuticos asturianos ante la compleja situación económica de España y, especialmente, de los cuatro millones de parados. Pero enfatizó que el tijeretazo que han propiciado las sucesivas medidas del Ejecutivo de Zapatero asoma al sector farmacéutico a un panorama «muy duro». El presidente de los boticarios admitió que no existen precedentes en Asturias del cierre de una farmacia, pero advirtió de que la coyuntura actual «pone en serio riesgo la viabilidad de las farmacias más modestas» y amenaza empleos e inversiones en el conjunto de la red de boticas. Entre las inversiones que pueden verse afectadas, Villazón citó las encaminadas a la implantación de la receta electrónica.
Los trabajadores sanitarios del Principado protagonizaron ayer concentraciones ante sus centros como expresión de rechazo al recorte salarial decretado por el Gobierno central. Los empleados de la sanidad estiman que la pérdida retributiva anual equivaldrá aproximadamente a una mensualidad. En la imagen, concentración ante el Centro Materno Infantil de Oviedo.
