Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

Tercera prórroga de plazo y, previsiblemente, tercera ocasión en que las empresas tendrán muy difícil -tal vez imposible- cumplir lo firmado. El Gobierno asturiano y las empresas que construyen el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se aprestan a suscribir un acuerdo que alarga el periodo de las obras. El plazo actualmente vigente se agota este viernes, 31 de diciembre, y todo apunta a que el Ejecutivo autonómico está dispuesto a concederles dos o, a lo sumo, tres meses más. O sea, el 31 de marzo como tope.

Sin embargo, y aunque no han trascendido los términos exactos de las negociaciones que están en marcha, las empresas llevan largo tiempo admitiendo que muy difícilmente podrán concluir los trabajos antes del verano de 2011. En el horizonte de este tira y afloja asoman, inevitablemente, las elecciones municipales y autonómicas previstas para mayo de 2011, en las que el Gobierno socialista aspira a presentar la nueva infraestructura sanitaria como el gran logro de la legislatura que termina.

Lo publicado por LA NUEVA ESPAÑA a lo largo de las últimas semanas se ha cumplido al pie de la letra, pese a la resistencia a admitirlo manifestada por diversos responsables del Gobierno asturiano. Los dirigentes de Gispasa -empresa pública que impulsa la construcción del HUCA- quieren meter presión a Sacyr, San José y Sánchez y Lago para que aceleren el ritmo de sus actuaciones. El problema de esta estrategia es que se plasma en la firma de acuerdos que las constructoras incumplen.

Los trabajos para levantar el nuevo recinto del Hospital Central en los terrenos de La Cadellada echaron a andar el 7 de junio de 2005. El plazo inicial, de 54 meses, concluía el 7 de diciembre de 2009, y fue prolongado en cuatro meses con motivo del primer sobrecoste. Más tarde, al negociar un segundo sobrecoste, se alargó hasta finales de 2010, y tampoco será cumplido. A priori, tres meses más de prolongación tampoco van a ser suficientes, aunque es previsible que llegue un momento en el que sea conceptualmente discutible determinar si el hospital está o no acabado.

Lo que aún ayer pudo constatar este periódico es que resultará muy difícil que los trabajos concluyan en tres meses. Y que, por otro lado, los responsables del Hospital Central se darían con un canto en los dientes si el traslado de la actual sede del barrio del Cristo a la de La Cadellada pudiera ejecutarse en el primer semestre de 2012.