Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

El edificio destinado a la investigación biomédica que estaba previsto levantar en los terrenos de La Cadellada, anexo al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), tendrá que esperar. ¿Cuánto tiempo? Indeterminado. El consejero de Salud del Principado, Ramón Quirós, se limitó a afirmar ayer que «no sacralizamos edificios» y que «es prematura» la pretensión de concreción de ésta y de otras cuestiones, pese a que las obras de construcción del HUCA afrontan la recta final.

Incluso sin ser demasiado preciso, el mensaje enviado ayer por el Ejecutivo autonómico resulta significativo si se considera que la construcción del mencionado centro se daba por segura desde hacía varios años. Por ejemplo, el 5 de noviembre de 2009, el Gobierno regional y la Universidad de Oviedo suscribieron un convenio que, según sus firmantes, tenía como objetivo principal la creación del Centro Mixto Integrado para la Investigación Biomédica, en el entorno del futuro HUCA. Por entonces, Quirós centró los pilares básicos del funcionamiento de este Centro Mixto en la investigación sobre el cáncer y el envejecimiento. Y añadió que el primer reto consistía en buscar socios empresariales con interés para invertir.

Ese primer reto está conseguido y ayer se celebró su puesta de largo. El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y su consejero de Salud, arropados por el rector de la Universidad y los representantes de cuatro relevantes empresas, presentaron las líneas maestras de la Fundación de Investigación e Innovación Sanitaria (FINBA), una entidad que surge con el objetivo de «promover, desarrollar, gestionar y difundir la investigación, la innovación y la formación específica en el campo de las ciencias de la salud», según el Gobierno regional.

El Ejecutivo enfatizó que el protocolo de intenciones firmado ayer constituye «el primer paso» para la puesta en marcha de esta institución, que nace con un capital fundacional de 500.000 euros. El patronato inicial está integrado por el Gobierno de Asturias, que aporta 200.000 euros; Cajastur, que participa con 100.000 euros; la Universidad de Oviedo, Alimerka, Ilas y TSK, que destinan al capital fundacional 50.000 euros cada una. No obstante, todos ellos se han comprometido a destinar en conjunto otros dos millones de euros durante los próximos tres años para financiar su funcionamiento.

Logrado el apoyo de las citadas firmas, la cuestión del edificio que sirva como sede del mencionado centro de investigación no parece estar tan clara. A las preguntas de los periodistas, Ramón Quirós respondió que «no sacralizamos edificios». Y agregó que «lo que nos interesa es tener grupos excelentes, evaluados, con líneas claras, con líneas que puedan tener capacidad de ser financiadas externamente?».

Según el Gobierno regional, «Asturias mantiene un nivel aceptable de investigación biomédica con una producción de casi 4.000 publicaciones científicas relacionadas con la salud en los últimos 10 años, de las que un 77% son artículos científicos». El Ejecutivo sostiene que, «actualmente, la mayor parte de la investigación puntera en el Principado se encuentra en el Hospital Universitario Central de Asturias».