Madrid / Oviedo, Efe / P. Á.

El año de los honores, con la concesión del premio «Príncipe de Asturias», se ha convertido en una especie de año negro que se aspira a olvidar cuanto antes. En 2010 se donaron en España 1.502 órganos, frente a los 1.606 de 2009, lo que sitúa la tasa de donación en 32 donantes por millón de habitantes y produce por primera vez un retroceso hasta los niveles de 2001, cuando se situó en 32,5.

Asturias no se ha librado de la caída general. De las 45 cesiones de órganos de 2009 ha pasado a las 40 de 2010. Con todo, el promedio de 37 donaciones por millón aún están muy por encima de las 32 del conjunto de España y sólo es rebasado por cinco comunidades autónomas: Cantabria, La Rioja, País Vasco y Castilla y León, por este orden. El dato más positivo de la región señala que el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) fue el centro sanitario español con mayor volumen de donantes en muerte encefálica (los 40 de la región).

Ante esta situación, que a juicio del Ministerio de Sanidad no es «preocupante», las autoridades sanitarias están buscando «vías alternativas» de donación, según explicó el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, durante la presentación del balance de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Entre esas nuevas fórmulas, el Ministerio está apostando por la donación en vivo, que está creciendo en todo el mundo.

El responsable de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, señaló que existen 22 posibles donantes «altruistas», por lo que ya podrían realizarse trasplantes de riñón de donante vivo. El objetivo es incluir a estos donantes en los próximos meses en la donación cruzada para aumentar el número de personas que participen en la cadena de trasplantes.

A pesar de estos datos, el secretario general subrayó que España mantiene el liderazgo en materia de donación y trasplantes, que consiguió hace 19 años, muy por encima de los países de la UE y de Estados Unidos.