Oviedo, Javier NEIRA

La tertulia se celebró en la tarde de ayer en Oviedo, en el auditorio Príncipe Felipe.

RAMÓN RODRÍGUEZ. El mito de Tristán y de Isolda es uno de los capitales de la cultura occidental en torno al amor. Una pareja sólo equiparable a Calixto y Melibea y a Romeo y Julieta. Y es único si se trata de música. Una tríada de amor y pasión que acaba en muerte, aunque Wagner cambia el libreto a su gusto.

PALOMA CASTILLO. Lo que vimos llega poco, es casi frío.

CARLOS CONDE. Es que si se curiosean códices medievales se ve que no están presididos por el amor pasional, sino por otros factores. En Wagner, sí. Sobre Tristán e Isolda me gustaría recordar dos películas, una reciente, sin el espíritu wagneriano, y otra de Truffaut, muy fina, en la que al final aparece la muerte como remedio a los problemas del amor.

RAMÓN RODRÍGUEZ. La música de esta ópera de Wagner es grandiosa. El texto, sin embargo, no tiene la altura de Shakespeare y algunos han dicho que a veces incluso roza las letras de los tangos.

CARMEN PÉREZ NOVO. Es su ópera más musical.

PALOMA CASTILLO. Insisto en que lo que vimos fue un poco frío no sé si por la escena o por los intérpretes. Wagner sólo escribe cuando está enamorado, en esa ocasión de Mathilde.

CARMEN PÉREZ NOVO. ¿Sólo?

PALOMA CASTILLO. Escribe siempre, pero lo mejor es cuando está enamorado de verdad.

CARMEN PÉREZ NOVO. Se inspira en Mathilde.

PALOMA CASTILLO. La quiere, es un amor imposible y el resultado es «Tristán e Isolda». Se ve en sus cartas.

CARLOS CONDE. Influyen también Venecia y su ambiente decadente, como él mismo dice. Después se va a la corte de Luis II y le influye Schopenhauer. Ambos conocen bien a Calderón, para quien el mayor delito del hombre es haber nacido. Pero Wagner no se adentra en el agnosticismo, siempre fue cristiano.

PALOMA CASTILLO. Católico. La verdad es que le importa un pito la filosofía. Recibe influencias y escribe su música maravillosa.

CARMEN PÉREZ NOVO. Le influye la filosofía.

CARLOS CONDE. Creo que menos de lo que se suele decir.

CARMEN PÉREZ NOVO. En todo caso, hay que agradecer a la Asociación de la Ópera los títulos de este año. Quizá, sobre todo, «Tristán». El propio Wagner habla de este título y dice que el segundo acto es su máxima obra en el arte de las transiciones más sutiles.

PALOMA CASTILLO. Bueno, transitó de una señora a otra durante toda su vida.

CARMEN PÉREZ NOVO. Es una obra fantástica, magistral en la música y ayer especialmente gracias al director de la orquesta. Y eso que el foso es reducido por razones de espacio. Los cantantes, muy bien. El Rey, Kurwenal... para Baudelaire esta música es opio; para mí, endorfinas.

RAMÓN RODRÍGUEZ. Es el título más redondo de toda la temporada. Musicalmente, estupenda. Todas las voces eran buenas. Un conjunto sorprendente porque todas eran de calidad. No falló nada.

CARMEN PÉREZ NOVO. El director es muy joven, ilusionado y apasionado, como se mostró ya en la conferencia.

RAMÓN RODRÍGUEZ. Tiene 32 años.

CARMEN PÉREZ NOVO. Y en una ópera muy difícil y con las deficiencias del Campoamor, como por ejemplo el foso.

CARLOS CONDE. Pues no es insuficiente. Se estrenó con una orquesta como la que hemos visto. Wagner es refinado y exquisito.

PALOMA CASTILLO. Wagner es el primero que oculta a los músicos para que no distraigan la escena, es quien los mete en el foso.

CARLOS CONDE. Desde el acorde inicial cautiva y anticipa todo el drama.

CARMEN PÉREZ NOVO. Sí, y ese acorde se resuelve al final.

CARLOS CONDE. La orquesta era suficiente. Excelente el corno inglés. En cuanto a las referencias al atonalismo del primer acorde, que se suele indicar, me parece que más bien anuncia la melodía sin fin.

PALOMA CASTILLO. Es que es Wagner quien establece la melodía sin fin.

CARLOS CONDE. Mann afirma, por ejemplo, que la historia de Tristán y de Isolda es la más hermosa historia de amor que se ha escrito nunca.

PALOMA CASTILLO. El director, muy bien. Y lo mismo Petra Lang. A Isolda, sin embargo, le faltó pasión. Era maternal.

RAMÓN RODRÍGUEZ. Los actores que acompañaban la escena a veces estorbaban.

PALOMA CASTILLO. Siempre. Y especialmente en el diálogo de amor, un momento cumbre donde si el espectador fuese una cámara cinematográfica se iría del centro de la escena porque distraen. Veías las cabezas del público seguir a los actores y distraerse de lo fundamental.

CARMEN PÉREZ NOVO. A mí, sin embargo, me gustó ese recurso, añade movimiento a la escena.

PALOMA CASTILLO. No necesitamos movimiento.

RAMÓN RODRÍGUEZ. De no ser por ese recurso, los cantantes habrían tenido que moverse mucho más por la escena.

CARMEN PÉREZ NOVO. Esa pareja de actores además representa el amor que no reconocen Tristán e Isolda.

PALOMA CASTILLO. Distraen encima de lo que distrae, inevitablemente, el letrero con el libreto.

CARLOS CONDE. La pasión la pone la música.

RAMÓN RODRÍGUEZ. Volviendo a los cantantes, Isolda estuvo fantástica. No me cansaré de decirlo.

CARMEN PÉREZ NOVO. Sí, fantástica.

PALOMA CASTILLO. El coro de «boys», absurdo. Si yo fuese Wagner, les daría una buena. Ya, ya sé que es lo moderno.

CARMEN PÉREZ NOVO. Es que Wagner es muy moderno.

PALOMA CASTILLO. Pero no con esos.

CARMEN PÉREZ NOVO. Manejaba las velas...

PALOMA CASTILLO. Es que entonces no había electricidad.

CARMEN PÉREZ NOVO. Quiero decir que no le molestarían esas alteraciones de la escena tradicional.

PALOMA CASTILLO. Son aceptables las alteraciones de calidad. Pero no esas, parecía una revista. Por otra parte, Isolda, como dice ella misma, se disuelve en el todo, según la mística de San Juan de la Cruz, y es elemental que lo haga abrazándose al hombre que ama. Lo abraza y se disuelve. Pero la vimos de pie. Quien no conociese la obra pensaría que sobrevive a Tristán.

CARLOS CONDE. Por cierto, incluso los coros estuvieron muy acertadamente.

RAMÓN RODRÍGUEZ. La escena estuvo también muy bien con el tamaño del Campoamor, que, siempre se dice, es reducido. Pues no, no se podrán sacar elefantes a escena, pero lo que hay es suficiente para casi todo. Esta temporada ha sido buena y este título, el mejor. Las voces, fantásticas, como ya comentamos, y alguna soberbia, como la de Isolda. La escena bien, acoplada. Y musicalmente, redonda. Este «Tristán» no me extrañaría que fuese la mejor ópera de España de esta temporada.

PALOMA CASTILLO. Quizá, de todos modos esa falda nido de Isolda aparece ya en la película de «Spiderman». La lleva el doctor Octopus en el tebeo. Un rayo lo parte y convierte en pulpo. Quiero decir que es un recurso antipático y poco original.

CARMEN PÉREZ NOVO. Es el tálamo.

PALOMA CASTILLO. En general, el vestuario es lúgubre. La parte alta del vestido corresponde a Roma y la parte baja, a Japón.

CARLOS CONDE. Bueno, es cierto que la vestimenta que llevaba Tristán era de corte eclesiástico. Puede considerarse como un pequeño defecto entre tanto acierto.

PALOMA CASTILLO. Llevaban armaduras de cuero de los romanos y faldas de los samuráis.

CARLOS CONDE. Aun así, Tristán es un tenor excelente. Comedido. Con el timbre perfecto. Para cantar a Wagner y a quien sea no hay que chillar. Vimos a un tenor refinado y fantástico.

CARMEN PÉREZ NOVO. Y el rey estuvo conmovedor, sobre todo en el segundo acto. Lo mismo Kurwenal, con una voz estupenda. Y Petra Lang. Y todo con una música que, se dice, relaja el sistema nervioso.

PALOMA CASTILLO. Imposible, criatura, Wagner y Nietzsche casi acaban matándose.

CARMEN PÉREZ NOVO. Los programas con los libretos, este año, estuvieron muy bien presentados, y eso ayuda mucho a la hora de asistir a las representaciones, y las conferencias han sido maravillosas, especialmente ésta última.

CARLOS CONDE. Es que la temporada en conjunto ha sido excelente. «La coronación de Popea», con la participación de Sagi. Y la ópera de Janacek y «El trovador», y un refrescante «Elixir».

CARMEN PÉREZ NOVO. Cierto, resultó muy bien.

CARLOS CONDE. Por mi parte, pongo la mejor calificación a la temporada.

RAMÓN RODRÍGUEZ. Es muy importante este resultado porque anima en vísperas de tiempos muy difíciles. Anima a los rectores de la asociación y al público, que así puede aceptar que se le pidan ciertos sacrificios.

PALOMA CASTILLO. Me gustaría hacer una súplica: que nos ofrezcan en el Campoamor «Los maestros cantores de Nuremberg», aunque fuese a costa de dos títulos. Merecería la pena.

«La falda nido de Isolda aparece ya en la película de "Spiderman", la lleva el doctor Octopus ya en el tebeo. Quiero decir que es un recurso antipático y poco original»

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Médico

«Tristán es un tenor excelente. Comedido. Con el timbre perfecto. Para cantar a Wagner y a quien sea no hay que chillar. Vimos a un tenor refinado y fantástico»

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Catedrático de Matemáticas

«El director de la orquesta es muy joven, ilusionado y apasionado, como se mostró ya en la conferencia»

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Médico

«Las voces, fantásticas y alguna soberbia, como Isolda. Este "Tristán" no me extrañaría que fuese la mejor ópera de España de la temporada»

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Director de la Biblioteca de la Universidad de Oviedo