Oviedo, Eduardo GARCÍA

Más de 800 personas pueden quedarse este año sin poder acceder, por libre, a las pruebas de idiomas en las escuelas oficiales, pruebas que dan derecho a la acreditación en la materia. La Consejería de Educación consigna este año un número limitado de acreditaciones (unas 1.320 en Inglés, que es donde hay problemas), documento que oficializa un determinado nivel lingüístico y que puede lograrse o bien desde las escuelas oficiales de idiomas (ocho en el Principado) o a través de la oferta privada, más cara.

El director general de Políticas Educativas, Juan José Sánchez, apela a razones económicas, pero sobre todo de organización. «El año pasado limitamos las acreditaciones a 2.100 plazas y hubo un atasco total. Son pruebas complicadas, caras y que llevan mucho tiempo. Casi mil cuatrocientas acreditaciones nos parece un número razonable».

Las escuelas oficiales de idiomas viven un curso convulso desde que se conoció, en el verano pasado, una reducción de profesorado, en torno a una docena. La presidenta de la Asociación de Profesores de Escuelas de Idiomas de Asturias (APEOIA), María Valdés Solís, achaca la reducción de plazas de acreditación lingüística «al recorte drástico de profesores» y alerta: «Estamos perdiendo alumnado porque se reducen grupos y horarios. No nos dejan hacer lo que la gente está demandando porque no hay flexibilidad».

El plazo para apuntarse a la acreditación en la modalidad libre comenzó el pasado martes y se prolongará hasta el próximo viernes, pero a las pocas horas las plazas de inglés habían quedado cubiertas, dejando a muchos aspirantes sin opción. Cientos de personas van a tener que esperar a una nueva convocatoria o conseguir la acreditación por conductos privados. La oferta oficial de enseñanza y acreditación en Asturias incluye, asimismo, el francés, el alemán y el italiano. Hay escuelas oficiales en Oviedo, Gijón, Avilés, Cangas del Narcea, Langreo, Llanes y Mieres.

Sánchez cree que había que poner coto a una situación que amenazaba con desmadrarse. «Esas 1.320 plazas están destinadas a alumnos de fuera del sistema, o gente matriculada que iba a ver qué pasa. La tasa de examen es de 29 euros y merece la pena intentarlo. Estábamos ante un mal uso de un servicio público».

La Consejería de Educación relaciona aquella política de puertas abiertas con los porcentajes bajos de aprobados en la certificación: 59% en el nivel básico, 52% en el nivel intermedio, y 42% en el avanzado. Las pruebas de acreditación para los alumnos matriculados en las escuelas de idiomas se realizan en el segundo curso de cada nivel (cursos 2.º, 4.º y 6.º) pero hay alumnos de cursos impares que se apuntan a las pruebas libres. «Los 29 euros de tasa para tener derecho a las pruebas no cubren ni de lejos el coste», señala el director general de Políticas Educativas «y en cualquier caso es menos de la mitad de lo que cobran otras agencias privadas de acreditación».

Más de 3.500 personas estudian Inglés en las ocho escuelas oficiales. Mientras la Administración regional recuerda que «no hemos reducido ni una sola plaza de alumnado» la Asociación de Profesores habla de «recorte dramático» de oferta. «En Mieres, de 25 grupos pasamos a tener 15», concreta María Valdés. La APEIOA pinta un panorama poco esperanzador: en Asturias se imparten cuatro idiomas desde el inicio de las escuelas oficiales, sin haber podido aumentar la oferta; no hay pruebas oficiales de certificación de niveles C; en Asturias se imparten menos horas por curso que en ninguna otra comunidad (cuatro semanales, media hora menos que en el resto).

Valdés cree que esto no hizo más que empezar: «Tenemos sobre la mesa la propuesta de grupos para el próximo curso y habrá más recortes. Ni siquiera vamos a poder dar continuidad a lo que tenemos». Juan José Sánchez estima que «la capacidad de nuestras ocho escuelas oficiales es suficiente para atender a la demanda actual, y si esa demanda aumentara, también nosotros aumentaríamos la oferta». La Administración justifica el recorte de horarios «porque estamos obligados a aplicar la LOE».

Las pruebas de certificación se celebrarán en junio.