Oviedo, Javier NEIRA

«Forma Antiqva», el conjunto asturiano de música clásica que lidera el clavecinista langreano Aarón Zapico, estrenará en el mes de abril del año próximo seis piezas de Joaquín Lázaro, el más importante maestro de capilla de la catedral de Oviedo, compuestas entre 1781 y 1782.

Asimismo, Aarón Zapico acaba de publicar un nuevo disco -el sexto solo o formando parte de «Forma Antiqva»-, titulado «Phantasia», con el destacado sello alemán Winter & Winter. El CD, ya premiado, se centra en los tiempos del inicio del clave, con tocatas, fantasías y danzas de Frescobaldi y Froberger, compositores de la primera mitad del siglo XVII.

Zapico estudió Piano en el Conservatorio Superior de Oviedo; después, Clave en Salamanca, y en La Haya realizó un máster durante tres años. Ahora vive en Sama de Langreo. Tiene dos claves.

Como explica, «en el Conservatorio había cierta saturación de romanticismo y clasicismo, así que probé con la música contemporánea, y después me enganché al clave». Constituyó «Forma Antiqva» con sus hermanos Pablo y Daniel, que tocan cuerdas pulsadas. En función de las obras que interpreta el conjunto puede crecer hasta reunir a más de 20 profesores, como ocurrió en la ópera «La coronación de Popea», de Monteverdi, ofrecida el pasado mes de septiembre en el teatro Campoamor de Oviedo.

El clave «es un instrumento muy rico y cuenta con un número ingente de partituras», comenta Zapico, «en abril del año que viene estrenaremos seis obras de Joaquín Lázaro que se custodian en el archivo de la catedral de Oviedo. Será la primera vez que se ofrezcan con criterios históricos. El concierto se ofrecerá en la catedral de Oviedo. Creo que será alucinante. Se podrá dar gracias al INAEM y a su Centro Nacional de Difusión Musical, que lo engloba todo. A través de ese centro nos patrocinan este trabajo. Llevábamos casi seis años detrás de un patrocinio para hacer este programa. Joaquín Lázaro fue el maestro de capilla más importante de la catedral de Oviedo. Era de Teruel, sacó la oposición de Oviedo y aquí estuvo doce años. Las obras son de 1781 y 1782. Se había hecho algo, pero con instrumentos modernos y sin rigor. Son arias para soprano y orquesta de unos 25 músicos. Colaboramos con María Sanhuesa, profesora de Musicología de la Universidad de Oviedo, que nos abrió la puerta del archivo de la catedral de Oviedo. Tenemos una relación fluida con el archivero, Agustín Hevia Ballina». En cuanto al nuevo disco, Aarón Zapico comenta que «va muy bien, en Europa lleva un mes, y en España, apenas una semana. Las críticas están arrancando superbién. Ha ganado ya el premio "Supersonic", de la revista "Pizzicato". El disco es un salto internacional, llega a todo el mundo y te puede escuchar todo el mundo».

Desde que en septiembre tuvo una hija, Zapico se ha vinculado más a su tierra y ahora es profesor de Clave en el Conservatorio de Oviedo. «Forma Antiqva» es un conjunto residente en el auditorio de Oviedo. Aarón Zapico considera que el nivel musical de Oviedo «es de escándalo, de escándalo positivo, ya quisieran muchos países tener algo así. En sólo unos días desfilaron Gustav Leonhardt, la Orquesta de Turín y la Filarmónica della Scala».