Madrid, Agencias / M.S.M.

El pleno de la Real Academia de la Historia celebrado ayer respaldó por unanimidad la necesidad de cambios en algunas de las entradas del Diccionario Biográfico y ve posible admitir otro «planteamiento historiográfico» distinto que debe ser incorporado «con la mayor celeridad posible» en la edición digital.

Tras defender la «independencia» de sus miembros, la Academia reconoce que «como toda obra histórica, el Diccionario Biográfico Español está abierto a la crítica, a su consideración rigurosa y a los enriquecimientos y cambios que procedan». Así figura en el comunicado aprobado por los académicos tras una reunión de poco más de hora y media.

El texto aprobado es muy similar al que el jueves redactó la junta de gobierno de la Academia, aunque se han introducido ligeros matices y un párrafo nuevo en el que se dice que para preparar la edición digital del Diccionario Biográfico se ha decidido crear una «comisión permanente con objeto de fijar los procedimientos de mejora y revisión según proceda».

Desde que comenzó a organizarse el diccionario, la Academia «planteó la necesidad de la edición digital de las biografías, con el convencimiento de que permitirá añadir permanentemente nuevas entradas e información nueva», se indica también en el comunicado. Desde la Academia se insiste en que la institución «nunca ha abanderado ideologías». En ese sentido, señala que sus miembros «han actuado siempre y en todo momento con respeto al pluralismo y a la libertad individual...».

Ante la polémica surgida por los errores del diccionario se han levantado voces críticas que piden una revisión de las entradas. En otros casos se va más allá. El diputado de IU Gaspar Llamazares considera insuficientes los retoques anunciados por la Academia, a la que llamó «Real Caverna de la Historia», y exigió la retirada completa de la publicación. Por su parte, el PCE presentó ayer mismo una denuncia ante la fiscalía contra el diccionario por entender que puede contener «apología de la dictadura franquista, al enardecer a personajes claves en este régimen».

A las críticas también se sumó el escritor José Luis Sampedro, que respalda la necesidad de revisar las biografías. «No se puede permitir que en el futuro alguien pueda decir que un señor fue autoritario en vez de ser un dictador». Basta con ir al Diccionario de la RAE para saber que dictador es mucho más grave», señaló.

El PNV también anunció que preguntará a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en el Congreso por las «omisiones y tergiversaciones de la historia».