Oviedo, E. G.

El Ministerio de Ciencia e Innovación pone sus ojos en Cataluña y, en menor medida, en Madrid. Lo demás, casi periferia. El primer gran filtro para la concesión de ayudas del Subprograma de Apoyo a Centros y Unidades de Excelencia, que pretende identificar, en palabras del propio Ministerio, «a los diez primeros centros de investigación españoles de excelencia académica», ha dejado finalistas a veintidós centros públicos y privados de toda España.

¿De toda España? Es un decir. De ellos, doce son catalanes, siete están radicados en Madrid y los tres restantes pertenecen a la Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias. Asturias se queda sin representación, y eso que el subprograma del departamento que dirige Cristina Garmendia lleva por título el de «Severo Ochoa».

Había candidatos de doce comunidades autónomas, aunque el Ministerio de Ciencia e Innovación no ha facilitado la lista de solicitudes. En Asturias sonaban con posibilidades el Centro de Soft Computing de Mieres y, sobre todo, el Instituto Universitario Oncológico del Principado de Asturias, el IUOPA, donde trabaja el equipo del bioquímico Carlos López Otín.

De los veintidós centros quedarán diez, que serán los beneficiarios con un millón de euros anual por centro investigador a través de un programa de financiación que durará cuatro años (en total, la nada despreciable cifra de cuatro millones por entidad elegida).

Hay tres áreas, la de Ciencias de la Vida, la de Matemáticas, Ciencias Experimentales e Ingenierías y la de Ciencias Humanas y Sociales. Fueron presentadas setenta y cinco candidaturas, de las que quince quedaron fuera por no cumplir requisitos. De las sesenta que compitieron quedan esas veintidós que serán estudiadas por la Comisión Gestora Severo Ochoa, el organismo que recibió los informes de los tres comités científicos, uno por área y cada uno con un premio Nobel en sus filas. La decisión, si no hay cambio de planes, será conocida el próximo mes de noviembre.

Las ayudas se conceden como subvenciones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. A la convocatoria se podían apuntar centros públicos y privados, incluyendo universidades, pero ninguna de las unidades universitarias ha logrado pasar la primera selección. En la lista de 22 finalistas hay ocho centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Entre las entidades investigadoras finalistas se encuentran el Centro Nacional de Biotecnología, el Institut Català d'Investigació Química, el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que acaba de estrenar nueva directora, la investigadora María Blasco.

Los tres centros que no pertenecen a las comunidades catalana y madrileña y que han conseguido traspasar ese exigente primer filtro de selección son la Estación Biológica de Doñana, el Instituto de Astrofísica de Canarias y el Instituto de Neurociencias, con sede en Alicante.

El Ministerio de Ciencia e Innovación pretende que todos los años, al menos hasta 2014, tenga lugar esta convocatoria y que puedan ser seleccionados como máximo diez centros anuales hasta llegar a una nómina final de cuarenta centros con sus respectivos programas de investigación.

Al margen de los méritos de las entidades inicialmente seleccionadas, hay quien sospecha que se ha primado a Cataluña sobre Madrid, y a Madrid sobre el resto de España.

Los cuatro grandes criterios de elecciones respondían, según el Ministerio presidido por Garmendia, a la relevancia científica del centro, su organización interna, su posicionamiento en el marco internacional investigador y su programa de investigación.