Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

Las previsiones se cumplieron y la Consejería de Sanidad del Principado decidió ayer, de modo formal, destituir al gerente del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Mario González. Este relevo -que se venía gestando desde hacía varios días, según adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado martes- se suma al de dos de los subdirectores médicos del complejo hospitalario y al del director del área de gestión clínica de salud mental.

Aunque se baraja que los ceses lleguen a las cúpulas de más hospitales públicos de la región, los gerentes de Cabueñes (Gijón), Luis Hevia Panizo, y del San Agustín (Avilés), Alfonso Flórez, salieron ayer «vivos» -ni cesados ni confirmados- de la reunión que mantuvieron con el titular de Sanidad, José María Navia-Osorio; el gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Juan Azcona; y la directora general de Planificación y Evaluación, María del Pilar Fernández. El encuentro consistió esencialmente en una verificación de las cuentas y las deudas de los mencionados centros sanitarios.

Lo que prácticamente se da por sentado es que César Morís será destituido de su puesto de director médico del Hospital Central en cuanto regrese de sus vacaciones. El propio Morís ya había anunciado el pasado mes de febrero su intención de dejar el cargo tras las elecciones municipales y autonómicas celebradas el 22 de mayo. Esta era también la voluntad de los dos subdirectores médicos cesados anteayer, José Antonio García Fernández y Fernando Fernández Cadenas, pero el gerente del Sespa no quiso esperar a ese momento y optó por una medida fulminante.

En los ambientes profesionales han comenzado a sonar nombres de posibles sustitutos en cargos de responsabilidad de la sanidad regional. Entre ellos figuran el de Pilar Fernández Ampudia, asturiana y actual directora médica del Complejo Asistencial de León (antaño fue gerente de atención primaria del área sanitaria de Arriondas); y el de Francisco Javier Vadillo, director médico del San Agustín de Avilés.

Fuentes del Gobierno regional, consultadas ayer por este periódico, declinaron explicitar las razones de las destituciones hasta el momento en que el Ejecutivo considere oportuno hacerlas oficiales y motivarlas. En medios sanitarios se baraja con insistencia que los relevos de los dos subdirectores médicos y del director del área de salud mental, Hilario Prada, obedecen a una discrepancia de carácter personal o familiar -supuestamente con una tercera persona de por medio, que trabaja en el área de salud mental- entre los destituidos y Juan Azcona.

Mario González no quiso entrar a analizar las posibles causas. «Cuando me nombraron gerente no me explicaron las razones y ahora que me cesan yo no voy a pedirlas», declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA. El virtual ex gerente del HUCA añadió que «ante todo soy un trabajador del sistema sanitario y una persona disciplinada y respetuosa con las decisiones de los responsables sanitarios».

Mario González expresó su «gratitud» a todos los trabajadores del Hospital Central, al que llegó en octubre de 2007 proveniente del Complejo Asistencial de León. Antes había dirigido el Hospital de Cabueñes, de Gijón.

Algunos conocedores de la sanidad asturiana habían expresado su preocupación ante la posible marcha del equipo directivo del HUCA al completo, pues se les considera los mejores conocedores de la sede del Hospital Central que se está construyendo en La Cadellada y del futuro traslado al nuevo recinto. Mario González quiso restar dramatismo: «El nuevo HUCA está suficientemente planificado y avanzado, y dentro de la organización hay gente de sobra preparada para culminar el traslado y ponerlo en marcha», indicó.