Madrid / Oviedo,

E. G. / Agencias

Los españoles no están a gusto con su sistema sanitario en manos de las 17 comunidades autónomas. El Observatorio Sanitario del Consejo General de Enfermería acaba de presentar un estudio que deja en muy mal lugar a las administraciones autonómicas. Siete de cada diez españoles defienden que el Gobierno central vuelva a asumir las competencias de sanidad como una de las soluciones a los problemas financieros del sistema sanitario.

En un país de honda tradición centralista (la España de las autonomías tiene algo más de treinta años) los ciudadanos entienden que el regreso de las competencias a la Administración central daría más seguridad al sistema sanitario y garantizaría su pervivencia, según ha explicado José María San Segundo, responsable del trabajo.

Según la encuesta, realizada a partir de 1.200 entrevistas en toda España, el 65% de los españoles aceptaría el establecimiento de un copago por ser beneficiario de servicios sanitarios. Siete de cada diez consideraría la medida «justa y eficaz», aunque un porcentaje similar da por hecho que sería socialmente impopular. No se trataría de un copago lineal, sino en función de la renta de cada paciente.

Los datos contrastan con lo visto y oído estos días en Oviedo en el congreso nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Dos consejeros de Sanidad de comunidades muy representativas del PP, Madrid y Valencia, descartaron totalmente anteayer el copago, y lo mismo sucede con Asturias, donde gobierna Foro.

Los ciudadanos de clase media-baja son los que asumen de mejor grado esta medida, que despierta más simpatía entre la población que el establecimiento de un «tique disuasorio», que sólo lo acepta un 44,2 por ciento.

Un 66% aboga por la búsqueda de vías para frenar el gasto, entre ellas, el pago de algunos servicios, una medida que cala más fuerte entre los jóvenes de 16 a 34 años y entre la clase media-alta.

Estos datos ponen de relieve, según San Segundo, que los ciudadanos consideran que «hay que salvar el sistema por encima de todo porque es irrenunciable, aunque para ello haya que hacer algún esfuerzo». Casi el 60% de los entrevistados estaría de acuerdo con una gestión privada siempre que se mantenga la sanidad pública gratuita.

El estudio pone de relieve que un 92% de los españoles considera que la sanidad pública tiene problemas económicos y, de ellos, el 86,6% entiende que éstos son graves o muy graves, mientras que un 64% cree que se van a incrementar en el futuro. No obstante, una amplia mayoría (68,6%) no ha detectado deficiencias en la atención recibida debido a los problemas económicos.

En Asturias la encuesta de satisfacción da un notable a la sanidad regional, con 7,2 puntos sobre 10. Es tradicionalmente de las mejores puntuaciones de los usuarios en todo el territorio nacional.

Asturias es la cuarta autonomía con más médicos por cada cien mil habitantes, con casi 247, unos 45 profesionales más que la media nacional. Son datos del estudio presentado ayer por la Organización Médica Colegial (OMC), que demuestra las «diferencias muy acusadas» entre comunidades. Entre la de mayor número, Aragón (270) y la más escasa Cataluña (128) hay una distancia de 142 profesionales por cada cien mil habitantes. Más del doble. En la foto, el presidente de la OMC, Juan José R. Sendín, tercero por la izquierda, junto a su directiva.