Madrid

La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, lamentó ayer la decisión del escritor Mario Vargas Llosa de rechazar el ofrecimiento realizado por el Ejecutivo para que presidiese el Instituto Cervantes.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha dicho que lamentaba la decisión del premio Nobel de Literatura, porque, por su trayectoria, era una de las personas «más idóneas» para presidir esa institución.

Preguntada sobre si había habido alguna precipitación por parte del Gobierno en hacer pública la propuesta, la vicepresidenta ha explicado que «no hay por qué ocultar las cosas; se trata de buscar los mejores». Santamaría recalcó que el escritor no ha podido aceptar el cargo.

El portavoz del Grupo parlamentario Socialista en la Comisión de Cultura del Congreso, José Andrés Torres Mora, ha acusado al Gobierno de haber «improvisado» en relación con este asunto.

Todo se desató cuando el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, anunció el pasado martes que ya tenía decidido a quién iba a proponer para asumir la dirección del Cervantes y, al día siguiente, se conoció que se trataba de Vargas Llosa.

Durante dos días, el escritor no se pronunció sobre el ofrecimiento y su rechazo se conoció ayer por fuentes del propio Gobierno.

El Nobel ha remitido una carta al presidente Mariano Rajoy, en la que explica su decisión. Esta es la segunda ocasión en la que Vargas Llosa, de 75 años, declina esta responsabilidad después de que en 1996 el entonces presidente José María Aznar, le ofreciera también encabezar el Cervantes.