El Museo de Bellas Artes dividirá sus futuros espacios una vez finalizadas las obras de ampliación en dos zonas "claramente diferenciadas" para exponer por separado sus fondos de arte 'antiguo' y las obras de su colección realizadas desde finales del siglo XIX hasta la actualidad.

El arte contemporáneo podrá contemplarse así en la zona de la ampliación en la que las obras van más avanzadas, la que da a la calle de la Rúa y llega hasta la plaza de la Catedral, que se convertirá en el principal acceso a la pinacoteca asturiana.

El arte 'antiguo', cuya pieza más remota en el tiempo fue realizada en 1340, se mostrará en las actuales dependencias del Palacio de Velarde y en el segundo edificio complementario a su sede tradicional, una zona que había albergado el salón de actos del museo, la zona de servicios administrativos y los almacenes y cuyas obras están más atrasadas que en el resto de la ampliación.

Esta decisión modifica algunos aspectos del diseño para la ampliación del museo realizada por el arquitecto navarro Patxi Mangado y se viene trabajando en ella desde hace varios meses para definir los futuros espacios y su interconexión para visitarlos.

Estos cambios han sido anunciado hoy por el exdirector de la pinacoteca y consejero de Cultura del Gobierno regional, Emilio Marcos Vallaure, tras la reunión que ha celebrado el Patronato del Museo de Bellas Artes en la que se ha aprobado la convocatoria de la plaza para sustituirle tras ocho años en el cargo.

En cuanto a la marcha de las obras de ampliación, el titular de Cultura ha lamentado que la prórroga presupuestaria vaya a retrasarlas "inevitablemente" dado que los fondos de que dispone el Gobierno para este año no contemplan algunas de las cuestiones planteadas en los últimas meses para finalizar el proyecto.

Respecto a la convocatoria de la plaza de director, Vallaure ha apuntado en tono irónico que aspira a que sea "el mejor del mundo" y que su perfil se deberá ajustar fundamentalmente al de un experto en historia del arte, de gestión cultural, museografía y museología.

Aunque el plazo establecido para la designación de su sucesor al frente del Bellas Artes se sitúa entre tres y cuatro meses, el consejero ha apuntado que su nombramiento dependerá del periodo que transcurra hasta que se constituya el nuevo Patronato encargado de su gestión, en el que están representados el Ayuntamiento de Oviedo, el Gobierno regional y la Junta General del Principado.

Tanto los representantes del Ejecutivo como del Parlamento se designarán en función del resultado de las elecciones autonómicas del 25 de marzo y, en este sentido, Marcos Vallaure ha abogado por llevarlo a cabo de forma más rápida que en la legislatura que ahora concluye en la que la Junta tardó casi seis meses en nombrarlos.

EFE