"Con 'Dictado' quería hablar del peso que tiene la infancia en nuestras vidas

-Define la película como 'un cuento oscuro sobre la infancia'. ¿Es una historia propia?

El guion es mío, sí, pero está basado en una historia que me contó Sergi Belbel, un dramaturgo catalán. Con ella quería hablar, sobre todo, del peso que tiene la infancia en nuestras vidas, y cómo lo que nos ha pasado no solo está en nuestro presente sino que se proyecta en nuestro futuro. Son sucesos que te golpean de alguna forma, quien ha tenido el privilegio de tener una infancia feliz y protegida, eso se manifiesta a lo largo de su vida, y al contrario también, quien ha sufrido un duro golpe va a vivir con ello siempre.

-¿Llevó mucho tiempo idear la historia y encontrar a la niña protagonista (Mágica Pérez)?

Hay cuatro niños, tienen un papel protagonista en la parte de la infancia, y luego está la niña protagonista, que aparece en el grueso de la película. Costó muchísimo y el equipo de Continental trabajó para escoger entre un centenar de candidatos. Buscábamos niños que no supiesen actuar, que tuviesen verdad y todo lo que hiciesen fuese de dentro de ellos, real. Esa verdad, esa espontaneidad que tienen los niños.

-¿Hubo que cuidar detalles del rodaje para que los niños no pasasen miedo al interpretar?

Eso fue básico, era una historia muy dura para los niños y la preocupación que teníamos era que ellos no viviesen esa dureza. Hubo una niña gallega que me encantó, pero que notabas que la perturbaba, y paramos. Lo que yo les decía a los niños, y que es la verdad, es que el cine es un juego y que se trata de jugar y divertirse. Como todos los juegos, tienen unas normas que ponemos entre todos y unas estrategias, y así se lo plantearon. Lo pasaron genial, tanto los niños como Mágica, y fue toda una experiencia para ellos. Para ellos el día más triste fue el último día de rodaje, que se les acabaron las 'vacaciones'.

-¿Cómo fue la acogida de Dictado en la Berlinale?

Muy buena. Hacía ocho años que una película española no competía en la Berlinale y el recibimiento fue fantástico, la proyectaron un sábado por la noche, un horario estelar, y cuando acabó el festival -que nos tenían que devolver la copia- nos pidieron si se podían quedar unos cuantos días más con ella, porque siempre hacen un pase para todos los colaboradores con alguna película del festival y pidieron Dictado. Lo bueno de un festival como ese es que se habla de la película en medio mundo y tiene una repercusión internacional, que influye en las ventas y en su pase por otros festivales.

-¿Por qué localizó una parte del rodaje en Galicia? ¿Encuentra tétrico ese paisaje?

No, no creas. Quería que una parte muy importante de la película, que es el pasado, conectase con esa estética de cuento, donde predomina la naturaleza, los bosques, el mar embravecido... Algo que la alejase de lo que sería la otra parte de la película, que se desarrolla en una ciudad moderna como puede ser Barcelona, que tiene pocos misterios. Como el pasado es algo a lo que se hace referencia en toda la cinta, quería que ese pasado quedase como en las brumas, y el paisaje gallego, brumoso y con una vegetación envolvente, se ajustaba a la perfección.

-¿Se está perdiendo un poco la esencia del cine español a favor del de EEUU?

No, hay de todo. Algunas tienen ese referente americano pero sigue habiendo muchas con un punto de vista más de aquí, y creo que esa pluralidad es muy buena para el cine español. Una cinematografía fuerte y rica tiene pluralidad temática y variedad de estilos.

-Dictado se estrena ahora y falta mucho hasta los próximos premios Goya. ¿Es una desventaja?

Juega con esa desventaja de que cuando lleguen los Goya habrá otras mucho más actuales de las que hablará la gente, pero cuando haces una película no piensas ni en goyas ni en nada, solo quieres hacerlo lo mejor posible. Lo otro es una cosa añadida, tampoco pensábamos en Berlín y al final surgió.

-Venda la película en una frase.

Es una historia inquietante, perturbadora y que habla de amenazas muy próximas, que podemos sentir todos.