Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

La cifra de muertos a causa de la enfermedad de Alzheimer casi se duplicó en Asturias en la primera década del presente siglo. De los 195 muertos registrados en 1999, o de los 172 del año 2000, se ha pasado a 352 en 2010. Como consecuencia, las enfermedades del sistema nervioso se han encaramado en el cuarto puesto del «ranking» de causas de mortalidad en el conjunto de España, sólo por detrás de las originadas en el sistema circulatorio, las debidas a tumores y las derivadas del sistema respiratorio. Al inicio del presente siglo, las patologías nerviosas ocupaban el octavo lugar. En Asturias, ahora son las quintas de la mencionada clasificación, pues también tienen por delante los trastornos mentales y del comportamiento.

Los datos de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística (INE) difundidos ayer son los correspondientes al año 2010. En el conjunto del país fallecieron 382.047 personas (198.121 varones y 183.926 mujeres). De ellas, 12.725 residían en Asturias.

Un año más, el Principado encabezó la tasa de mortalidad, con 1.203 fallecidos por cada 100.000 habitantes. La nacional fue de 829 por 100.000. A Asturias la siguen, por este orden, Galicia, Castilla y León, Aragón y Extremadura. La tasas de mortalidad más bajas se registran en Canarias (611 por 100.000) y la Comunidad de Madrid (642 muertos por 100.000 habitantes).

El director del área de gestión clínica de neurociencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Julio Pascual, estima que si fueran contabilizados en el epígrafe de alzhéimer los fallecidos por demencias -«sabiendo que, sin duda, muchas serán alzhéimer, pero este dato no se especificó en el certificado de defunción»- la cifra de fallecimientos por demencias se elevaría hasta 25.000, «la tercera causa de muerte tras las enfermedades de corazón, y sólo tras otra causa de muerte de origen neurológico, como son los ictus».

Según el doctor Pascual, profesor titular de la Universidad de Oviedo, dado que este tipo de patologías están muy ligadas a la edad, «la tendencia inexorable de los próximos años será, con total seguridad, que estas enfermedades del sistema nervioso sean la primera causa de mortalidad, sobre todo, en comunidades como el Principado, con tan alta tasa de envejecimiento».

El neurólogo del Hospital Central destaca que la alta tasa de mortalidad asturiana no significa que el sistema sanitario regional esté funcionando de forma deficiente. «Nada más lejos de la realidad, dado que en cualquier lugar del mundo la mortalidad sube mucho con la edad». Los datos de Asturias «no sólo no son preocupantes», indica Julio Pascual, sino que «paradójicamente, son excelentes, porque es cierto que, desde el punto de vista de la estadística, nos morimos más, pero también es cierto que aquí se llega mucho más a viejo que en otras regiones».