Oviedo, P. R. / S. C.

El anuncio del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, de eliminar la malformación del feto como supuesto para abortar de forma voluntaria en la reforma que prepara de la ley del aborto ha resucitado la habitual división de la sociedad española cuando el tema de debate es la interrupción del embarazo. Partidos de la oposición y asociaciones feministas han criticado con dureza la decisión del Ministro que, según Carmen Sanjurjo, directora del Instituto de la Mujer de Asturias, «nos retrotrae a los años 70 del pasado siglo». Mientras, el PP y asociaciones pro vida defienden «a ultranza» la decisión de Ruiz-Gallardón.

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, un 2,9% de las 113.031 interrupciones voluntarias del embarazo en 2010 fueron a causa de anomalías en el feto. En el caso de Asturias, el porcentaje fue del 3,5%. Este supuesto, según anunció Gallardón el pasado domingo, en una entrevista, desaparecerá. Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, anunció ayer que recuperará la actual ley de plazos cuando su partido vuelva a gobernar. «Lo razonable es mantener también en este tipo de legislaciones parámetros europeos», afirmó.

La actual regulación establece el aborto libre hasta la semana 14 y hasta la 22 en caso de riesgo de la vida o la salud de la mujer o graves anomalías en el feto, y sitúa en 16 años la mayoría de edad para adoptar la decisión.

El PP, a través de su vicesecretario de organización, Carlos Floriano, explicó que las «convicciones éticas y políticas» de la formación le llevan a defender «a ultranza» los derechos de los más débiles. «Nosotros apostamos por una ley de casos y no por una ley de plazos; apostamos por la defensa de los derechos de los más débiles y, tanto en un caso como en otro, la Constitución, las sentencias del Tribunal Constitucional y las declaraciones de los derechos humanos están detrás del PP», subrayó.

El coordinador general de IU, Cayo Lara, arremetió contra el anuncio de Gallardón al considerarlo «un acto de cinismo». Con esta medida se intenta meter al «Estado dentro del cuerpo de las mujeres», afirmó.

«Este Gobierno esta perpetrando un verdadero atentado contra los derechos sexuales y reproductivos que habían adquirido las mujeres y los hombres de este país», asegura Carmen Sanjurjo, quien añadió: «Habrá una contestación clarísima y contundente en la calle a esta represión tan brutal».

«Estamos en contra de cualquier actuación que vaya en contra de la vida, sea aborto o eutanasia», afirma Carmen Rodríguez, presidenta del Colegio de Médicos de Asturias. «Desde el punto de vista ético, la profesión médica no es partidaria del aborto, en ninguno de los supuestos, porque así nos los dicen nuestros códigos deontológicos. Dicho esto, de los tres supuestos que contempla la ley, el que humanamente se justifica más quizá sea el de malformación del feto. Alumbrar a un niño con deficiencia o discapacidad, además de un gran shock, siempre supone un sufrimiento para la familia, que no cuenta con apoyo estatal para que pueda desarrollarse de acuerdo con sus facultades. Pero los médicos estamos para dar vida y para preservarla no para destruirla», añade.

Blanca Cañedo, vocal en Asturias de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), asegura que las únicas medidas que está adoptando el Gobierno de Rajoy «son de tipo restrictivo». «El Ejecutivo no se entera de que los derechos no se pueden destruir a golpe de decreto y no tiene una línea de trabajo de apoyo social. No se favorece la maternidad prohibiendo el aborto. Se hace con apoyos a las madres que trabajan, que las ayude a compatibilizar vida laboral con familiar, con guarderías y con dinero para la ley de Dependencia», subraya.

«Me parece injusto que un bebé que tenga una minusvalía o una malformación pierda su derecho a nacer», declara Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia. «Al amparo de las técnicas de diagnóstico prenatal, están abortando fetos sanos. Pero aunque el diagnóstico fuera cierto, no hay ninguna razón para quitar el derecho a la vida a un niño que, por ejemplo, tenga síndrome de Down».

«Este Gobierno está perpetrando un verdadero atentado contra los derechos sexuales y reproductivos de las españolas»

<Carmen Sanjurjo >

Directora del Instituto de la Mujer

«Me parece injusto que un bebé que tenga una minusvalía o una malformación pierda su derecho a nacer»

<Benigno Blanco >

Presidente del Foro Español de la Familia

«Desde el punto de vista humano, que no ético, porque los médicos estamos contra el aborto, es el supuesto que más se justifica»

<Carmen Rodríguez >

Presidenta del C. de Médicos