Medio millar de manifestantes en defensa del empleo en la sanidad pública han iniciado esta tarde una protesta frente al Sespa, que, de forma improvisada, han continuado hasta la sede de la Presidencia regional, donde han intentado entrar en masa y policías han tenido que interponerse para impedirlo.

La concentración de protesta ha comenzado a las 18.00 horas en la plaza del Carbayón, enfrente de la sede del Sespa en Oviedo, donde desde hace siete días permanecen varios representantes de trabajadores encerrados para reclamar el cambio en la ponderación del turno de noche, que, explican, llevará a unos cuatrocientos despidos, pese al aumento de jornada semanal ya impuesto.

Desde el tercer piso los encerrados han arengado a los manifestantes, han explicado que quieren que la Consejería se avenga a negociar y han lanzado recortes de papel y globos, mientras recibían aplausos de los cientos de concentrados, que han hecho una pitada con silbatos y bocinas.

Un cuarto de hora después varios de los concentrados, que portaban pancartas en las que se leía "Los recortes en sanidad matan" o "Defiéndete ciudadano, tú serás el próximo para Mariano", han cortado el tráfico de vehículos en la plaza y se han encaminado a través de la calle de Fruela hacia la sede de Presidencia.

"¡Negociación y no imposición!" y "¡Blanco dimisión!", han sido algunos de los gritos que han coreado enfrente de la sede de la Presidencia del Gobierno del Principado de Asturias, mientras varios representantes sindicales han pedido a los servicios de seguridad del edificio permiso para ser recibidos.

Les han pedido que esperen y así lo han hecho, con la protesta de los manifestantes en auge durante la espera.

Cerca de las 19.00 horas, sin conocer aún la decisión sobre si serían recibidos, decenas de manifestantes han subido las escalinatas de acceso para intentar entrar al edificio y unos policías les han obstruido el paso delante de la puerta, que han tenido que cerrar.

Minutos después un jefe policial ha llamado a los dirigentes sindicales y les ha indicado que aún no sabía si serían recibidos pero que durante la espera debían de descender de las escalinatas y quedarse en la calle.

Un representante sindical lo ha comunicado por megáfono, pero los manifestantes han hecho caso omiso y han decidido hacer una sentada en las escaleras del edificio, junto a la puerta, pese a la prohibición policial.

Tras un debate entre representantes de varios sindicatos sobre cómo continuar la protesta, uno de ellos ha pedido por el megáfono darla por concluida y "demostrar civismo", así como ha señalado que le habían indicado que no había ningún miembro del Gobierno en la sede de Presidencia y sólo les podía atender un secretario.

Pasadas las 19.15 horas se han retirado, de vuelta hacia la plaza del Carbayón. EFE