Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

La negociación ha encallado y está resultando difícil desatascarla. Los representantes del Servicio de Salud del Principado (Sespa) y del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) coincidieron en que la reunión celebrada ayer por la tarde -de dos horas y media de duración- no dio lugar a avance alguno. El descanso de las mañanas posteriores a las guardias nocturnas continúa siendo el gran escollo. Ambas partes precisaron que en modo alguno puede decirse que las negociaciones estén rotas. Cabe incluso aventurar que ni a la Administración ni a los facultativos les haga demasiada gracia que el conflicto se extienda a diciembre, un mes singular por diversos factores. Con todo, ayer no quedó acordada la fecha del próximo encuentro.

En definitiva, continúa la huelga de médicos convocada por el SIMPA, a la que le restan cuatro días: mañana viernes, y lunes, miércoles y viernes de la próxima semana. Paralelamente, están desarrollándose, en términos ya muy mitigados, los paros impulsados por los sindicatos Comisiones Obreras, Sicepa-Usipa, SATSE y USAE, programados justamente para los huecos que deja el calendario de los facultativos: hoy jueves, y el martes y el jueves de la semana que viene. Ambas movilizaciones tienen como denominador común la protesta contra la aplicación en la sanidad asturiana de la ampliación de la jornada laboral de los empleados públicos.

Tal como ayer adelantó LA NUEVA ESPAÑA, los dirigentes del Sindicato Médico acudieron a la cita de ayer con el descanso del día posterior a las guardias de noche como «línea roja» irrenunciable. Hasta el momento, los médicos se marchaban al terminar su trabajo nocturno, a las ocho de la mañana. El Sespa acepta que los facultativos se marchen, pero les pide que «recuperen» parte de las siete horas que dejan de trabajar esa mañana. Inicialmente, la Administración impuso que parte de esa recuperación consistiera en descontarles la remuneración de la primera parte de la guardia, que pasaría a ser jornada ordinaria, y que el resto de las horas las «devolvieran» con trabajos vespertinos. Recientemente, el Servicio de Salud aceptó renunciar al citado descuento de las primeras horas de la guardia (que en las nóminas de octubre ya se ha aplicado), pero no a los trabajos de tardes para actividad asistencial en función de las necesidades de cada servicio o unidad.

Sin embargo, el SIMPA considera imprescindible que no se exija a los facultativos la devolución de las horas restantes. Ayer, puso sobre la mesa una contrapropuesta: «Que los facultativos que salen de guardia realicen una sesión clínica con los médicos que entran en servicio para evaluar los pormenores de la atención y mejorar la continuidad asistencial». Una idea que no parece haber entusiasmado al Principado.

En un comunicado posterior a la reunión, el SIMPA urge a la Administración a que valore este planteamiento «para tratar de lograr una salida pactada al conflicto», y «lamenta que el Servicio de Salud no se haya comprometido a fijar fecha y hora para una nueva reunión». La organización médica considera «absolutamente necesario llegar a acuerdos, en el plazo de tiempo más breve posible, que eviten males mayores».

Por parte del Sespa, se planteó una cierta flexibilización en el cómputo de las horas de recuperación de las tardes derivadas de la libranza posterior a las guardias. Se trataría de contabilizarlas teniendo en cuenta peculiaridades de cada servicio o prolongaciones de jornada imprevisibles a priori. En el comunicado del Principado, la gerente del Sespa, Celia Gómez, expresa su contrariedad porque «la cúpula de SIMPA siga encontrando dificultades para alcanzar acuerdos y se niegue a negociar el cumplimiento de la jornada ordinaria, justo cuando se vislumbraba alguna posibilidad de poner fin a la huelga en la sanidad asturiana». Según Gómez, «el recorrido y las ideas desarrolladas hasta ahora» por la Administración «eran equilibrados en relación con el esfuerzo solicitado a todos y cada uno de los colectivos afectados».

La reunión de ayer estuvo monográficamente dedicada a la libranza posguardia. Sin embargo, el SIMPA señala en su nota que «la sección de atención primaria del sindicato entiende que, de persistir la imposición de la Administración de realizar en horario de tarde el incremento de jornada en los centros de salud urbanos, la negociación se cerrará en falso y la conflictividad continuará durante el tiempo que resta de legislatura».