Gijón, C. JIMÉNEZ

Los 375 ingenieros que forman parte de la promoción de 2012 de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón son la última generación antes de Bolonia. Ayer se despidió a los últimos alumnos de los planes antiguos, ya que a partir del próximo año tomarán parte en este acto los primeros graduados cuyos planes de estudio han sido adaptados al Espacio Europeo de la Educación Superior. Pero como institución en permanente período de cambio, lo que la Universidad demostró en el acto celebrado en el teatro de la Laboral es que no hay mayor recompensa que la que llevan tras de sí «el trabajo, la constancia y no vencer nunca ante el desánimo», cualidades todas ellas que han demostrado los titulados que ahora se enfrentan a un «duro momento» económico pero ante el que el rector, Vicente Gotor, instó a «no temer», pues la Universidad de Oviedo forma a personas «con capacidad para afrontar nuevos retos y competir en el ámbito internacional».

De la Politécnica, aseguró el responsable de la institución académica que son ejemplo de un buen trabajo investigador, «excelentes profesionales» que tratan de demostrar, día a día, que en los laboratorios no sólo está el conocimiento, sino una oportunidad para que las empresas hagan uso de ese potencial. Y sobre los recién titulados señaló: «Sois la clave para la salida a esta crisis». Los 375 jóvenes que han finalizado los estudios de Ingeniería Industrial, Informática o Telecomunicación y los cursos de adaptación al grado en sus respectivas especialidades cuentan con capacidad reflexiva y crítica, para responder a los nuevos desarrollos tecnológicos, trabajando en equipo y siendo flexibles y solidarios, remarcó Gotor como ingredientes para el éxito profesional. «El trayecto que habéis realizado ha merecido la pena», completó el máximo responsable de la institución docente, tras las palabras agradecidas del concejal de Cultura, Carlos Rubiera, quien enfatizó el compromiso del Ayuntamiento de Gijón con la Universidad «por su labor modélica e imprescindible para la ciudad y para Asturias».

El profesor del departamento de Matemáticas Pedro Alonso, y Javier Mendilogoitia, del colectivo de personal de administración y servicios, recibieron sendos reconocimientos por sus más de 25 años de servicio. Para el director de la Politécnica tanto ellos como los alumnos son ejemplo de lo que debe ser la Ingeniería: «mirar la futuro con ilusión». Hilario López acudió al ejemplo de dos innovadores: Tim Berners-Lee y Martin Cooper para animar a los recién titulados a no perder de vista la posibilidad de emprender. «Uno se hace viejo cuando deja de soñar», remató.

Gijón, C. J.

Fue la más crítica y también la más reivindicativa en las intervenciones realizadas durante el acto de entrega de diplomas a la última promoción de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón. La directora general de Universidades, Miriam Cueto, recordó a los alumnos que acaban de completar su formación universitaria que quienes, en adelante, traten de alcanzar el mismo objetivo «se van a quedar fuera de la Universidad porque el sistema de becas ha sufrido un recorte importante». La merma en las ayudas al estudio se traducirá, según Cueto, en que quienes inicien a partir del próximo curso carreras técnicas se tendrán que enfrentar a unos «requisitos muy fuertes» para poder acceder a las ayudas al estudio, si es que las hubiera. Y haciendo suyas las palabras del recientemente fallecido escritor, humanista y economista José Luis Sampedro, subrayó: «No podemos retroceder en equidad en el sistema educativo que tanto nos costó conseguir». Antes de finalizar su intervención, la directora general de Universidades indicó a los presentes que «la formación no acaba aquí, se prolonga a lo largo de toda la vida».