Un total de 54 colegios asturianos, el 18% del total, presentan un promedio de puntuación de niveles 1 y 2, los más bajos, en competencia en Lengua Extranjera, y lo mismo pasa con 44 colegios en relación con la Lengua española. En la inmensa mayoría de los casos los colegios que se quedan por debajo del nivel 3 en una materia también lo hacen en la otra. En el lado contrario hay 20 centros (el 7 % sobre el total) con una capacitación media de su alumnado en los niveles 5 y 6 en Lengua española, y 17 que logran esos muy buenos niveles en Lengua Extranjera.

Son datos extraídos del estudio de la Evaluación de Diagnóstico de la educación asturiana, promovido por el Principado, realizado en 2012 y cuyos resultados se han conocido hace tan solo unos días. En él han participado 7.644 alumnos de 4º curso de Primaria (en torno a los 9 años de edad), pertenecientes a 294 centros escolares de toda la región, públicos y privados.

Resultados que sirven para dar la señal de alarma sobre ese grupo, casi dos de cada diez centros evaluados, con niveles medios muy bajos entre sus alumnos. Los promotores de la Evaluación de Diagnóstico matizan, sin embargo.

En algunos casos la muestra de estudiantes es muy pequeña, por lo que es difícil sacar conclusiones. En otros, la puntuación media ronda los 440 puntos, que es la frontera entre los niveles 2 y 3. Por debajo de 430 puntos -y ahí sí hay peligro- se han detectado 19 colegios. Son el 6,5 % del total de centros, pero solo escolarizan al 3,2 % del total del alumnado. De los 19 centros mencionados, la mitad apenas escolarizan a más de diez estudiantes. Es decir, centros pequeños y, muy probablemente, de ámbito rural o semi rural.

El informe de la Evaluación es claro al respecto: "Los resultados son indicativos de que un número determinado de escolares no dispone de los recursos personales necesarios para poder avanzar si no se adoptan medidas encaminadas al desarrollo de las competencias básicas".

Los baremos son prácticamente gemelos a los que utiliza la OCDE para las pruebas PISA, con 500 puntos como referencia y seis niveles distintos de capacitación de alumnado. Las puntuaciones por debajo de los 385 puntos caerían al nivel 1, mientras que las de 610 puntos o más pasarían a ser nivel de excelencia 6.

En un sistema tan equitativo como el asturiano, los extremos son excepción. La mayoría de los colegios, en concreto ocho de cada diez, se sitúa en los niveles 3 y 4 y agrupan al 83% del alumnado en Lengua Española y al 77% en Lengua Extranjera (cuando se habla de Lengua Extranjera en realidad se habla del Inglés). Son estas dos las competencias evaluadas en esta última prueba colectiva.

La "nota" de los alumnos es el resultado final, la consecuencia, de una serie de variables. El Índice Socioeconómico y Cultural (ISEC) es una de ellas. En relación con el alumnado hay otras dos: el sexo y el origen extranjero. Más elementos que configuran los resultados: la realización de tareas escolares, el autoconcepto académico (cómo se ve el alumno/a) y las expectactivas académicas, que son un poco causa y un poco efecto. A menos expectativas, peores resultados. Y a menores expectativas familiares, menores expectativas del alumno.

El ISEC se construye a partir de los datos aportados por los alumnos, por sus familias y por el centro educativo. En una escala de 0 a 12 el ISEC medio asturiano, según la Evaluación de Diagnóstico 2012 es de casi 7 puntos. El ISEC, como se ve, tiene algo de predeterminante pero los autores de la prueba asturiana recuerdan que "su efecto puede verse reducido con medidas educativas adecuadas".

Cuanto mayor es el ISEC en el que se mueve el alumno, mayor es su grado de motivación, pero aquí los resultados de la evaluación son muy esperanzadores porque las distancias se reducen hasta el punto de que colegios con un ISEC de nivel 8 presentan motivaciones globales de sus alumnos muy parecidas a los de ISEC 11. Como ya informaba LA NUEVA ESPAÑA hace unos días las alumnos tienen un 0,2 puntos más de motivación que sus compañeros varones.