Entre las ocho y las nueve y media de la mañana de ayer, el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) vivió un puñado de episodios que ya forman parte de la historia de la región: la apertura del servicio de urgencias, la atención a los primeros pacientes (mayores y pequeños), el ingreso de la primera mujer embarazada, la llegada del primer convoy de enfermos trasladados desde el viejo Hospital del Cristo para ser hospitalizados... A lo largo del día, por las inmediaciones del nuevo HUCA merodearon ciudadanos cuyo único objetivo era conocer unas instalaciones que han costado unos 500 millones de euros.