Los médicos de urgencias del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) han comenzado a elaborar a mano una parte de los informes de alta de los pacientes. La medida fue puesta en marcha a última hora del lunes y a lo largo del día de ayer, cuando los facultativos consideraron que las demoras en la atención a algunos enfermos -originadas por la nueva aplicación informática- estaban poniendo en riesgo su seguridad.

Ángel Colmeiro, presidente de atención especializada del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), calificó de "muy responsable" la decisión de los profesionales del Central, al menos "en tanto no adquieran la soltura suficiente con el nuevo programa y no se resuelvan los problemas que está planteando".

LA NUEVA ESPAÑA publicó ayer que la situación del servicio de urgencias del HUCA había rozado el colapso anteayer, lunes, con esperas que rebasaron las diez horas. "Tanto los médicos como los pacientes estamos al límite", declaró a este periódico una mujer que acompañaba a su padre, aquejado de insuficiencia respiratoria.

La situación comenzó a ser "alarmante" a última hora del día, según el doctor Colmeiro. Fue entonces cuando los profesionales "comprobaron que se estaba demorando más allá de lo razonable la atención médica a un buen número de enfermos de gravedad intermedia". "Una cosa es que un paciente pueda esperar una hora, y otra cosa es que se tarde cuatro horas en verlo", indicó el dirigente del SIMPA.

Lo que hicieron los facultativos fue continuar empleando el controvertido programa "Millennium", salvo en lo relativo al informe de alta, aspecto en el que buena parte de la plantilla estaba atascada, bien por la complejidad de la aplicación, bien por los errores de la misma, en cuya subsanación se está trabajando. Como alternativa, el informe de alta se escribe a mano, se digitaliza y se incorpora a la historia clínica.

"Lo que están haciendo los médicos de urgencias es aplicar el sentido común, y no puede interpretarse como una rebelión ni como ruptura con el programa informático", señaló Colmeiro. Según el dirigente sindical, la realización de informes a mano es llevada a cabo "por aquellos facultativos menos familiarizados con el programa, no por toda la plantilla, y únicamente en momentos de gran presión asistencial".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de ayer, el consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, subrayó, con relación al proceso de apertura del nuevo HUCA, que "debemos admitir cierto grado de tolerancia y cierto grado de imprevisión. Esto está dentro de la normalidad". A juicio de Blanco, la plataforma informática "Millennium" "está testada mundialmente, como lo demuestra el que esté instalada en la Clínica Mayo, por lo cual el debate no debe ser 'Millennium' sí, 'Millennium' no". El titular de Sanidad enfatizó: "Cuestionar el sistema informático son ganas de generar confusión". "Tenemos que tener un tiempo de sosiego y dedicación sabiendo que al principio no nos moveremos con soltura", apostilló el Consejero.

Entre tanto, la Consejería de Sanidad difundió un comunicado en el que destacó que "la estancia media en urgencias es similar a la de las antiguas instalaciones del Cristo o incluso ligeramente inferior". Según la nota, anteayer, lunes -día de alta presión asistencial, como suele ocurrir todos los lunes-, "la estancia media fue de 297 minutos, algo inferior a la del último día de urgencias del viejo hospital, que fue de 307". Este dato fue matizado por Ángel Colmeiro, quien indicó que esa bajada de la estancia media fue debida, precisamente, "a la decisión tomada en las últimas horas del día de elaborar a mano los informes de alta". El comunicado de la Consejería afirma: "lo determinante en este servicio es el tiempo de espera hasta que el paciente es valorado por un profesional sanitario, que siempre es inferior a diez minutos".