El gasto medio de los asturianos en materia de salud ha caído un 31 por ciento desde el inicio de la crisis. En concreto, ha pasado de 1.030 euros en 2008 a 712 en 2012, según el estudio de la Consejería de Sanidad del Principado que, bajo el título "Personas sanas, poblaciones sanas", recoge una estrategia de atención a la población con enfermedad crónica en Asturias.

En este mismo intervalo temporal, agrega el informe, se ha registrado "un incremento importante" del consumo de alcohol. Si en 2008 eran el 40 por ciento de los asturianos los que declaraban haber bebido sustancias etílicas en el último mes, cuatro años más tarde este porcentaje había aumentado hasta el 55 por ciento. En el caso del tabaco, si bien el consumo diario se redujo del 27,8 al 25,4 por ciento, ha crecido la prevalencia de fumadores ocasionales, que ha pasado del 2,7 al 3.7 pro ciento de la población. Dos datos más: el 34 por ciento de los asturianos no realiza ningún tipo de ejercicio físico; cuatro de cada diez habitantes de la región presentan sobrepeso u obesidad.

"El empeoramiento de los indicadores socioeconómicos ha propiciado la aparición de una gran brecha social, y un aumento de las desigualdades en salud", señala el citado informe, presentado ayer por el gerente de Servicio de Salud (Sespa), Tácito Suárez, y el director general de Salud Pública, Julio Bruno. Se trata, precisaron, del documento que guiará la atención a los enfermos crónicos y marcará el futuro de la asistencia sanitaria en Asturias durante los próximos años.

Ya hace años que en los ámbitos sanitarios de todo el mundo desarrollado se buscan soluciones eficaces para abordar la atención a las patologías crónicas. El desafío se torna especialmente relevante en aquellas poblaciones, caso de la asturiana, que registran unas elevadas tasas de envejecimiento, pues la enfermedad crónica está directamente relacionada con la edad. Se estima que la cronicidad afecta ya al 32 por ciento de la población asturiana y concentra hasta el 70% del gasto sanitario.

Algunos datos recogidos en el informe inducen a la preocupación. Un ejemplo: atender a los enfermos asturianos que padecen más de una patología crónica cuesta seis veces más que la asistencia a los que no padecen ninguna o solo tienen una. En la actualidad, "dos tercios del gasto sanitario está motivado por los pacientes con cinco o más enfermedades crónicas, multiplicándose en estos pacientes por diecisiete el gasto sanitario y por veinticinco el gasto hospitalario". Los expertos advierten de que si este problema no se aborda adecuadamente, "no sólo consumirá la mayor parte de recursos del sistema sanitario, sino que puede llegar a cuestionar su sostenibilidad".

Cuando el documento habla de enfermedades crónicas se refiere fundamentalmente a patologías cardiovasculares, diabetes, artrosis, ciertos tipos de cáncer, enfermedades respiratorias y determinados problemas de salud mental. Este elenco representa "los principales motivos de consulta en los servicios de salud". Los autores del estudio consideran particularmente significativa la actividad de los servicios de urgencias de los hospitales de la región. De las casi 353.000 registradas en 2001 se ha pasado a más de 442.000 en 2012: un incremento del 25 por ciento.

La estrategia presentada ayer se plasma en 21 proyectos que se desarrollarán en toda la geografía regional, con unos responsables, unos objetivos y unas líneas de acción concretos. "Entre las iniciativas innovadoras figura el desarrollo de sistemas de gobernanza local, escuelas de pacientes, protocolos para pacientes crónicos complejos y promoción de los activos comunitarios", indicaron los responsables sanitarios del Principado.

La filosofía de fondo del proyecto "apuesta por las políticas de prevención y se propone ayudar a las personas a controlar su enfermedad".