Un total de 63 grabaciones, con paisanaje a lo largo de los años y de la Cordillera, desde Degaña a Cabrales, componen la joya etnográfica del Atlas Sonoru de la Llingua Asturiana, presentado ayer en Oviedo por su responsable, Jesús Suárez López, en el marco de las XXXIII Xornaes Internacionales d'Estudiu.

La gran novedad no está tanto en el Atlas, del que se editaron en su momento 5 CD como en la versión digital de una obra en la que Jesús Suárez, que trabaja en el Museo del Pueblo de Asturias, en Gijón, lleva empeñado en su particular esfuerzo desde 1986. La primera grabación del Atlas, recuerda, es de 1992 y está realizada en Ibias. "Es un ejemplo de habla cunqueira, de la que ya sólo se escuchan sucedáneos", dice.

El que quiera acercarse al trabajo digital no tiene más que teclear Atlas Sonoru de la Llingua. Les saldrá una página central, con una ventana ilustrada con un pequeño mapa de Asturias que conduce directamente a las grabaciones por concejos.

"Lo único que había hasta que sacamos el Atlas eran toneladas de papel. Es inaudito lo poco que se hizo en treinta años. La calidad de sonido, además, es digital, muy buena, grabaciones que suenan como el cristal y que nos permiten comprobar cómo cambian los acentos y las sonoridades de las voces" asegura su autor. Sin olvidar el contenido. "Son buenos narradores que cuentan las cosas tal cual hablan, con el mismo timbre y sin más preparación".

Tras peinar la Cordillera, Jesús Suárez, explicaba ayer un proyecto complementario. La inclusión directamente a internet de otras treinta grabaciones "de primera mano" de la zona del Navia-Eo, el área del gallego-asturiano. Estarán disponibles a principios del próximo año, con una guía de lectura y la transcripción exacta de lo que allí se cuenta.

Lo de ayer en las Xornaes d'estudiu fue una experiencia audiovisual en toda regla. Los responsables del Atlas Sonoru, un proyecto incluido en el más ambicioso Archivo de la Tradición Oral, del Muséu del Pueblu d'Asturias, reprodujeron voces pero complementadas con imágenes en vídeo. Hombres y mujeres que hablan, que recuerdan, que cantan y recitan, rostros de una Asturias que se va definitivamente.

Tras las grabaciones del Navia-Eo, Jesús Suárez apunta a un tercer proyecto de dimensiones geográficas que asustan: complementar el Atlas Sonoru con parte de la costa asturiana, desde Luarca a Ribadesella. "Quedaría después la zona central, pero ésa es especialmente difícil, quizá ya no lleguemos a tiempo". La Asturias central, urbanizada y etnográficamente contaminada hasta la médula se la ha merendado eso que llaman progreso.

"Dentro de 50 años, cuando no quede nadie que hable asturiano, estos documentos sonoros serán lo que quede". La visión de Suárez es, como se ve, más que pesimista. "De un edificio puede quedar la ruina, que es a veces más guapa que el propio edificio, pero del patrimonio inmaterial no queda ni eso. Y, la verdad, no soy partidario de la respiración asistida. Ésa es una batalla perdida", dice.

Les Xornaes Internacionales acabarán hoy con las ponencias de Margarita Fernández y David González, de la Universidad Complutense, y de Coloma Lleal, de la Universidad de Barcelona.