La firma Prada se ha metido en el obrador con la reapertura de la Pasticceria Marchesi, en Milán. La confitería, que data de 1824, se ha convertido en uno de los lugares de moda de la capital piamontina. Será por el exquisito diseño del mobiliario o por lo ricos que están los dulces de las vitrinas, el caso es que la casa que capitanea Miuccia está cosechando un gran éxito con su nueva iniciativa.

"Estamos seguros de que los clientes tienen una amplia visión sobre el concepto del lujo y nosotros queremos desarrollar una estrategia importante en la escena de la pastelería", afirma Patrizio Bertelli, director ejecutivo de Prada. Marchesi ha aceptado la oferta de la marca italiana porque el grupo ofreció la idea "de la continuidad". La nueva pastelería tiene algunos elementos comunes del lugar original. Prada contactó con el arquitecto Roberto Baciocchi para diseñar el proyecto. La fachada es de piedra y tiene insertado el logotipo clásico, el pan de oro, de la firma de pastelería italiana.