Oviedo se convierte estos días en capital del talento. La llegada de los galardonados con los premios "Princesa de Asturias" 2015 convierte a nuestra ciudad en un referente internacional de la cultura y la ciencia, un patrimonio intangible de inmenso valor. La nómina de premiados de esta 35.ª edición representa, un año más, la excelencia en cada una de las disciplinas que reconocen los galardones. Por ello, quiero aprovechar estas líneas para trasladar mi más sincera felicitación a todos ellos.

A nadie se le escapa que las brillantes trayectorias de los premiados han contribuido de maneras muy dispares para lograr una sociedad más abierta, innovadora, justa y solidaria. El camino elegido es a veces el de las palabras. La voz lúcida de Emilio Lledó ha defendido siempre la importancia del diálogo como instrumento básico para la libertad y la democracia. El esfuerzo por entendernos y respetarnos siempre es la mejor llave para lograr una convivencia cívica. También la obra del periodista y escritor cubano Leonardo Padura traza, desde la ficción, un retrato que refleja las tradiciones y los saberes populares con maestría. Un testimonio que no olvida ninguna mirada a través de su brillante narrativa.

La mirada de Esther Duflo se detiene de manera sobresaliente en las nuevas formas de combatir la pobreza. Es responsabilidad y tarea de todos reducir la brecha que separa al llamado primer mundo de las terribles realidades sociales que viven países de África, Asia e Iberoamérica. Ese mismo espíritu de solidaridad con los más débiles inspira desde hace cinco siglos el trabajo de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, premio "Princesa de Asturias" de la Concordia. Su labor asistencial con las personas más desfavorecidas llega a 50 países y constituye todo un ejemplo en el que mirarse.

Dice la sabiduría popular que una imagen vale más que mil palabras. La obra de Francis Ford Coppola nos ha enmudecido a todos en más de una ocasión. Su mirada certera y su capacidad de tejer historias excepcionales renovando las formas de contar le convierten en un excepcional acreedor del premio "Princesa de Asturias" de las Artes.

En ocasiones, sobrellevar el éxito resulta muy complicado. Los hermanos Pau y Marc Gasol representan el ejemplo perfecto que combina una espectacular trayectoria deportiva con un compromiso social permanente. Ambos han sabido hacer de su popularidad una herramienta para trabajar en favor de otros con menos suerte. Sus triunfos deportivos adquieren un mayor valor si cabe al ir acompañados de esa conducta solidaria.

La investigación científica supone un desafío constante por traspasar las fronteras de la naturaleza y ponerlas a prueba. El trabajo de Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna al desarrollar la tecnología que permita reescribir nuestro genoma y corregir sus defectos supone un avance de primera magnitud. Una contribución que acerca de manera decisiva nuevas oportunidades de combatir enfermedades como el cáncer.

Las nuevas tecnologías nos han convertido en una sociedad globalizada y han democratizado el acceso a la información. La enciclopedia libre Wikipedia representa un claro ejemplo de participación y cooperación, una apuesta por abrir las puertas del conocimiento a toda la ciudadanía. Su vertiginoso desarrollo en poco más de una década ha de servirnos como referente del imponente resultado que se obtiene al sumar esfuerzos entre todos.

Como alcalde de Oviedo es un orgullo que nuestra ciudad se convierta en punto de encuentro de todas estas personalidades porque sus trayectorias confluyen en un mismo fin: trabajar para lograr una sociedad más rica en conocimiento, sensibilidad y libertad.