La influencia y la transformación que Asturias sufrió con la llegada de las tropas romanas a nuestro territorio han sido en las últimas décadas materia de discusión entre los que consideran que Roma desempeñó un papel destacado en el proceso de dominación y, por tanto, en la transformación de la vida y costumbres del territorio, y los que aprecian que ese peso fue menor aun reconociendo que los poblados indígenas se organizaron en adelante según pautas impuestas por Roma.
Carmen Fernández Ochoa, asturiana, catedrática de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid y directora de las excavaciones de Gijón, intentará hoy arrojar luz sobre el proceso de romanización y valorar el peso y el papel que Roma tuvo en estos territorios. La profesora, que titula su conferencia "En aquellos tiempos. Algunas reflexiones sobre la romanización regional", se suma al ciclo que el Museo Arqueológico viene celebrando todos los jueves, a las 19 horas, con motivo de la exposición "Domus. Una casa romana en el Chao Samartín".
Fernández Ochoa partirá de dos apartados temáticos: por un lado, analizará lo que llama el "paisaje después de una guerra" en el que repasa la organización romana y presenta el yacimiento de la Campa Torres como la primera plataforma de Roma en Asturias, el símbolo de la primera presencia. Se basa en dos elementos, el monumento a Augusto, que entiende como un faro abierto al Cantábrico, que evidencia "un yacimiento abierto al mar y al comercio desde muy antiguo".
Además, un segundo aspecto en el que centrará sus indagaciones sobre la presencia romana en Asturias es el que se refiere a los "paisajes de integración". Se trata de ir viendo cómo se crean los principales centros de población regionales, entre los que va a destacar Gijón y Llanera, aunque también se referirá a otros lugares posibles. Los núcleos de población están directamente relacionados con la circulación de bienes y el comercio y en ese episodio el Cantábrico tiene, a su juicio, un papel destacado en los años siguientes a la época en que Nerón estaba al frente del Imperio. "En ese momento es ya un mar interior para Roma que intensifica los tráficos y la circulación de bienes".
Hablará también de las vías y las "civitates", elementos que junto al comercio serán cruciales para la transformación. Además revisará el debate sobre las villas romanas y la organización del campo.
