La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La continuidad de la literatura en bable

La nueva generación de poesía en asturiano

La antología "La prueba del once" de Antón García reúne a cuatro mujeres y siete hombres, poetas, nacidos en el Principado en los años ochenta y noventa del pasado siglo

La nueva generación de poesía en asturiano BEATRIZ RAYÓN

"La poesía en asturiano fue siempre, y todavía lo es, una lucha contra la derrota", afirma Antón García, nombre imprescindible en la cultura asturiana de las últimas décadas, poeta, narrador y ensayista, y colaborador habitual de LA NUEVA ESPAÑA. Atento siempre a la literatura y fiel seguidor de las novedades, es el autor de "La prueba del once. Poesía asturiana del sieglu XXI" (Ediciones Saltadera), que reúne a once poetas, cuatro mujeres y siete hombres, nacidos en las décadas de los ochenta y noventa del pasado siglo. El libro pone la atención en un grupo de creadores herederos y continuadores de una tradición, con características propias. Se toman muy en serio su obra, cuidan el lenguaje, toman caminos variados, y la mayoría tiene un compromiso cultural y social con la llingua que se apoya en una aguda reflexión. No todos tienen libro publicado y muchos también escriben en castellano. Tienen trabajos e intereses profesionales varios. Y no están todos los que son. El propio Antón García afirma que si en vez de cerrar la antología en noviembre de 2014 lo hubiera hecho más tarde habría incluido otros dos o tres nombres "muy activos en los últimos meses", citando expresamente a Alejandro Fernández-Osorio.

La presentación del libro a finales de octubre en Nava, villa en la que existe un histórico apoyo a la lengua asturiana y en la que uno de los poetas antologados, Pablo X. Suárez, ejerce de agitador cultural como técnico de normalización lingüística de la Comarca de la Sidra, coincidió en el tiempo con la polémica desatada por Miguel Alarcos Martínez, profesor de Filología de la Universidad de Oviedo y poeta. Sus despectivas palabras sobre la lengua asturiana, de las que se arrepintió una semana más tarde, pronunciadas en el recinto académico y en un acto de la Cátedra Emilio Alarcos, causaron sobre todo sorpresa.

"Todos sabemos de dónde venimos y cómo es nuestro pasado en cuestiones lingüísticas, pero yo creía que al menos en el terreno cultural habíamos llegado a un equilibrio. Un exabrupto como ése desde una posición de fuerza de un profesor de Universidad, en la cátedra que lleva el nombre de su padre y dirige su madre, hacia una alumna que escribe en asturiano, no tanto por militancia sino de manera natural, porque lo heredó de sus antepasados, no me lo esperaba. Y no me extraña nada que haya tenido que salir a rectificar", afirma Antón García.

Este momento social, político y cultural tiene poco que ver con el del Surdimientu, en el que surgieron las grandes voces literarias de la literatura de la segunda mitad del siglo XX. Antón García cree que algunos de estos nombres de las letras en asturiano proyectaban una sombra muy larga sobre las nuevas generaciones. "Me pareció que había que prestarles atención y mostrar los valores que tienen, que son muchos y muy interesantes", señala.

El antólogo trazó una raya a modo de límite. Analizaría a los poetas nacidos a partir de los años ochenta, posteriores a Vanessa Gutiérrez, con la que finalizan las principales antologías de la última década.

"No pretendía una mera acumulación de nombres, para eso está la bibliografía de Iván Cuevas que se publica al final del libro. Es una selección personal realizada no sólo entre los que tienen libro publicado, sino también entre los que tenían una obra en marcha que me parecía antologable, publicada en revistas de papel u otros soportes", apunta.

El resultado es "enriquecedor". La poesía que hacen estos jóvenes, como sucede en Asturias desde hace tiempo, es equivalente a la que se hace en castellano y en otras lenguas de nuestro entorno.

"Hace unos años podríamos decir que la poesía figurativa era casi hegemónica, hoy eso no ocurre. Los poetas aprovechan todos los recursos del lenguaje que tienen a su disposición. Se está dando más importancia a lo que quieren decir que a la forma. Yo diría que una de sus características es la manera en la que cuidan el lenguaje. En la mayor parte de ellos hay un proceso de reflexión muy interesante sobre la lengua en la que escriben, y lo hacen desde el asturiano y desde el castellano porque muchos son escritores bilingües", explica Antón García.

En el grupo ya empiezan a surgir voces de referencia. Ellos mismos las eligen, al ser interrogados por Antón García sobre su genealogía poética. Pablo X. Suárez, creador de las "timbas poéticas", poesía recitada por pubes y chigres musicales, acompañado de otros poetas y de música, es una de ellas; también Sofía Castañón, que une a su condición de escritora la de creadora de espectáculos, la producción audiovisual -es autora del documental "Se dice poeta", una reivindicación de la poesía escrita por mujeres jóvenes españolas- y la política, como militante de Podemos; Sergio Gutiérrez Camblor, ganador en 1999 del premio "Constantino Cabal" de poesía" y, en 2006, del "Elvira Castañón". Su último libro publicado, "Los dioses de Curis" (KRK), premio "Asturias Joven de Poesía", es de 2009; y Rubén d'Areñes, premio "Nené Losada Rico" y "Fernán-Coronas".

No parece haber sentimiento de derrota en estos jóvenes. "Lo dije hace unos veinte años, en Asturias hay un problema generacional, es difícil encontrar a alguien con más de 60 años que entienda el problema del asturiano, y si lo entiende, no hace nada. Pero de esa edad para abajo cada vez caminamos más hacia la cooficialidad. Será cuando nuestros gobernantes, la mayoría por encima de los 60 años, se vayan y den paso a las nuevas generaciones".

Compartir el artículo

stats