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Navidad en verde y tartán

La decoración festiva regresa a sus orígenes con diseños repletos de luces, lazos, figuras, piñas, paquetes de regalos envueltos con mimo y libros por todas partes

Navidad en verde y tartán

La Navidad se refleja en millones de casas del planeta con elementos decorativos que regresan al clasicismo. Los diseños innovadores pasan a un segundo plano para dar protagonismo a los tonos verdes y rojos, ligados al estampado tartán -el típico cuadro escocés-, y elementos como las bolas de colores iluminadas, las piñas, los libros y los falsos o auténticos paquetes de regalos apiñados en torno al árbol.

Santa Claus y sus renos, las estrellas que coronan el abeto y los lazos en azul turquesa son algunas de las ideas que predominan en el atrezzo navideño de la Casa Blanca, donde Michelle Obama ha encargado, por primera vez, los arreglos a dos renombrados diseñadores, la venezolana Carolina Herrera y el peruano Humberto León, cofundador de Kenzo, junto con su compañera en la firma Carol Lim.

La morada de la familia presidencial, que marca la pauta en Navidad, al menos en Estados Unidos, cuenta con un despliegue de sesenta y dos árboles, más de 70.000 ornamentos y una réplica completamente comestible de la mansión.

La habitación decorada por Carolina Herrera será previsiblemente uno de los grandes atractivos para los 68.000 visitantes que se prevé que recorran este año la Casa Blanca durante las fiestas de Navidad. Se trata de la conocida como china room (salón chino), sala que alberga las colecciones de vajilla y porcelana, donde se percibe un aroma a eucalipto fresco nada más entrar.

Herrera se inspiró en el tono azul Kailua que decora el borde de varios de los platos y lo trasladó a los lazos que decoran los árboles y los paquetes de regalo.

En el centro de la habitación, una mesa con un mantel de cuadros escoceses sirve como escaparate para una docena de regalos en tonos rojos y azules y como complemento a un árbol de casi tres metros con piñas plateadas.

Un bosque navideño de novelas y manuscritos.

Humberto León y su compañera en la marca Kenzo, Carol Lim, han decorado la biblioteca presidencial de la Casa Blanca con un gran homenaje a los más de 2.700 libros que habitan la estancia. Decenas de novelas, manuscritos y plumas se convierten en adornos navideños en los árboles de la habitación, coronados por ediciones clásicas de libros en lugar de estrellas de Navidad. La sala rinde homenaje a los grandes autores y pensadores estadounidenses con un bosque navideño de novelas y manuscritos, adornado con páginas de texto y citas inspiradoras. En la sala azul se encuentra el principal árbol de Navidad de este año, un abeto de cinco metros y medio que llega hasta el techo, adornado con bolas rojas, blancas y azules, con una guirnalda de estrellas doradas y con un lazo del que cuelgan mensajes para los militares del país. El comedor de Estado alberga la réplica de chocolate y jengibre de la Casa Blanca, que este año es de color negro y reproduce por primera vez las alas oeste y este, construidas a ambos lados de la residencia presidencial.

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