"Europa canta a la Navidad. El Mesías" es el título genérico del concierto que ofrecerán la Orquestas Sinfónica del Principado (OSPA) y el Coro de la Fundación Princesa de Asturias con la mezzosoprano Sara Couden, la soprano Eugenia Boix y el tenor y el bajo Davide Giusti y Luis Ledesma, respectivamente, bajo la dirección de Rossen Milanov. El concierto tendrá lugar este viernes, a las 20 horas, en el auditorio Príncipe de Asturias de Oviedo.

Tras un primer ensayo al piano, las voces protagonistas comentaron sus impresiones a LA NUEVA ESPAÑA sobre su participación en "El Mesías" de Haendel.

Luis Ledesma, mexicano afincado en EE UU, explica que para él es su primer "Mesías", que se ha escrito para bajo: "Yo soy barítono, pero estoy feliz con este paso y con estar aquí; soy mexicano y siempre es un placer venir a España", dice el cantante, que añade: "Ya vine a hacer aquí 'La novena sinfonía' hace dos años y me encanta la ciudad. Ya me conocen, vieron que estaba disponible y me llamaron. La obra no es sólo para grave, hay que mover la voz. Me queda muy bien, sobre todo los dos últimos números", matiza.

Las sensaciones son muy buenas entre los cuatro, a pesar de que hasta ayer no habían coincidido: "Los ensayos van muy bien; los cantantes son maravillosos y a mí me permite conectar con las fechas navideñas", dice muy expresiva Sara Couden.

Davide Giusti debuta en Oviedo: "La primera vez en la ciudad", desvela. "Cuando me lo propusieron vi que era una orquestación diversa y con una intención pasional, muy italiana", explica el tenor, que se muestra muy satisfecho de cómo van las cosas en estas primeras horas de trabajo: "No probamos todos, pero hicimos un ensayo con el piano y quedé muy contento. Es muy importante lo que está haciendo la Fundación", apunta el italiano, que dice que la interpretación de esta obra para un tenor es casi heroica, con mucha, mucha pasión".

Giusti destaca el ambiente que ha notado en la ciudad: "Un ambiente musical muy bello, con ópera, muchos conciertos, se ve que se invierte en la música, en producciones" en diversos campos. El concierto de "El Mesías" "es muy bonito. Con esta forma de arte es como se puede conectar con la sociedad. Y aquí el ambiente musical es muy vivo, bello", añadió. El tenor dice que la sensación que percibe es de buena sintonía y de un trabajo inteligente hecho por la Fundación para recrear el ambiente musical. Y eso hay que hacerlo por convicción. Primer nivel", sentencia el italiano.

Para el bajo Luis Ledesma "el artista tiene un compromiso con el público. Yo soy espiritual, no religioso. Hay que seguir apoyando el arte, que no se pierda ahora que el mundo sufre, que hay depresión con las guerras; es bueno que el público apoye la música y la paz".

La otra voz es la de la soprano Eugenia Boix, a la que sus paisanos bautizaron como la María Callas de Monzón: "Eso es por el cariño que tengo de mis vecinos. Me hicieron una entrevista y pusieron ese titular; es un reconocimiento, pero, claro, sin comparar con María Callas", comenta entre sonrisas. Dice Boix que "El Mesías" es una de las obras en las "que se puede demostrar técnica y forma de cantar, y otras sutilezas para expresar otras cosas".

Eugenia Boix tiene un vínculo muy sólido con Oviedo y con Asturias: "Siempre estoy con ganas de venir, en Oviedo siempre me tratan bien. Ya sea en el Campoamor o con los de 'Forma Antiqva', con los que acabo de grabar precisamente aquí en el auditorio. Con ellos el trabajo es fácil de hacer. Se trabaja con dedicación, respeto y atención", evoca la soprano, que dice que se encontró con el grupo de los hermanos Zapico por sus incursiones en el mundo de la música antigua: "Fue un cruce de ésos que hay con distintas formaciones de música antigua, al final nos vamos encontrando".

Eugenia Boix afirma que no tenía había trabajado antes con sus compañeros para "El Mesías": "Cuando vi los nombres me dije: esta vez no hemos coincidido. Pero el primer ensayo fue bien. Mañana (por hoy) veremos cómo va con la orquesta". Aunque tiene muy claro que esto de la música es universal: "Te compenetras por inercia, no hay tiempo ni dinero para hacer más ensayos. La música es un lenguaje para todos. Se trata de seguir al director". Finalmente, Boix muestra su satisfacción con esta obra: "Mucha emoción. Es el relato de Jesús, y eso requiere una interpretación distinta porque tiene momentos trágicos, alegres, sutiles. Me encanta interpretarla".