Cinco nuevos casos de legionela se han detectado en las últimas veinticuatro horas en Manzanares (Ciudad Real), con lo que el número de afectados asciende a 210. El número de ingresados se ha reducido en 16, al pasar de 46 a 30 actuales, mientras que otro ha salido de la uci.

Así lo han confirmado fuentes de la Consejería de Sanidad, que han precisado que de los treinta ingresados, cinco se encuentran en estado grave, cuatro de ellos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Ciudad Real y otro en el de La Mancha-Centro, en Alcázar de San Juan.

El brote de legionela que se detectó el pasado 11 de diciembre en la localidad de Manzanares, que ha causado dos fallecidos, ha empezado a remitir, o al menos eso es lo que consideran las autoridades sanitarias, que han recordado que el periodo de incubación de la enfermedad finalizó el 24 de diciembre.

De los posibles focos de contagio, tan sólo dos han dado positivo en los análisis: una fuente ornamental que está cercana a la estación de autobuses y una torre de refrigeración de una empresa privada situada en las inmediaciones, en el polígono industrial de Manzanares.