"La gran pasión del ser humanu, el niciu de las suas ilusiones, la fonte de la sua ansiedá yía que nun se pierda nel aire. La hestoria entama al xunise l'aire ya'l tiempu. Un día vieno l'aire ya un día vieno'l tiempu: entrambos fixenon la vida qu'el.l.os mesmos van terminar desaniciando. Pero pa que'l mundu nun se pierda nel aire l.l.evantánonse altares ya templos. Ya pa que l'amor nun se pierda nel aire fixénonse los beisos. Por eso escribimos, l.l.eemos, cantamos, choramos".

Este breve texto, escrito por él mismo, fue el que ayer leyó Roberto González-Quevedo, secreterario de la Academia de la Llingua Asturiana, en la Junta General del Principado y en el acto institucional de la XXXVII Selmana de les Lletres. Junto a él también leyeron otros pequeños relatos en asturiano distintos representantes de todos los grupos políticos y algunos escolares de los más de cien que allí había procedentes de los colegios de Fozaneldi, en Oviedo, y de Pola de Allande.

La lectura procedía de la selección de textos editados por la Consejería de Cultura y titulados precisamente "Que nun se pierda nel aire" -o "Que nun se perda nel aire", en su versión en fala occidental- y con los que se pretende revitalizar el asturiano y... que no se pierda en el aire. Estas publicaciones se regalarán en las librerías asturianas mañana viernes, con motivo del Día del Llibru en Asturianu.

La sesión sirvió también para evaluar la familiaridad que los distintos políticos tienen con el asturiano. Pedro Sanjurjo, presidente de la Junta, y veigueño de Abres, se maneja en fala con naturalidad. No así Cristina Coto de la Mata, portavoz de Foro, nacida en Sotrondio, pero que escogió un texto en la variante occidental, obra de la autora franquina María José Fraga. Mucho más falante parecía el allerano Nicanor García, portavoz de Ciudadanos, que eligió un texto del autor entreguín Julio Arbesú. Por Podemos, intervino también su portavoz, Emilio León, además de otros diputados como Andrés Fernández Vilanova o Lucía Montejo. Por el PP y el PSOE intervinieron varios diputados, no así sus respectivos portavoces, Mercedes Fernández y Fernando Lastra. El consejero de Cultura, Genaro Alonso, dijo antes de leer: "Ye un placer leer en una llingua milenaria que tenemos que amar, protexer y sobre todo falar".