Todos los caminos conducen a Roma y el premio "Princesa de Asturias" de Ciencias Sociales señalizó ayer uno de ellos al distinguir a la historiadora británica Mary Beard por su imperial trabajo como divulgadora del mundo clásico para engarzarlo con el tiempo presente, no sólo por sus aclamados libros sino también por su activa presencia en medios de comunicación como articulista y bloguera. Beard, que dijo ayer sentirse "realmente sorprendida" y "muy honrada", es catedrática en el Newnham College de Cambridge y editora jefe de clásicos del suplemento de libros de "The Times", donde tiene además una columna semanal. Miembro de la Academia Británica y de la Academia Americana de Artes y Ciencias, también escribe el blog "A don´s life". Es autora de "SPQR. Una historia de la Antigua Roma", "Pompeya" (2008, premio "Wolfson History"), "El triunfo romano" (2009) y "La herencia viva de los clásicos" (2013).

La candidatura de Beard (Much Wenlock, 1955) fue presentada por grupo de investigación Deméter de la Universidad de Oviedo.

Beard manifestó ayer a LA NUEVA ESPAÑA que "conocía el título del Príncipe de Asturias, que es el del heredero de la Corona, pero no tenía ni idea de que se concedían estos premios de tan alto nivel". Sobre su amplia presencia mediática afirmó que "me atrae el contacto con otras personas fuera del ámbito académico y el público en general, es muy reconfortante. Me gusta explorar esa dimensión de la cultura".

"Eso de que Cambridge es como una especie de mundo aparte no es cierto", señaló, "es lo que la gente piensa. Parece un pequeño microcosmos, pero está muy cerca de Londres. Esta Universidad está muy abierta al mundo".

Destacó Beard que "tenemos que tratar de hacer que la gente tome conciencia de todo lo que ¬ocurrió en el Imperio Romano. Es una buena idea estar interesado en ellos, en todo lo que hicieron. Inventaron las leyes, dejaron un legado inmenso". También fue "una sociedad jerárquica, en la que las mujeres tenían un papel secundario y había esclavos".

No habría manera de trasladar las peculiaridades del Imperio Romano al mundo de hoy, según Beard: "Algunas personas dicen que sí, que nuestro tiempo es como el final del Imperio Romano, pero no hay tantos paralelismos con la época actual. Vivimos en un periodo en el que mucha gente sabe mucho más de lo que sabía el pueblo romano, así que yo no diría eso".

Además, añadió, "el Imperio Romano de Oriente continuó en Constantinopla, el final no fue tan abrupto. Pienso que es muy fácil establecer comparaciones, pero algunas no tienen fundamento".

Un dato que le gusta destacar es que los romanos tenían mucho sentido del humor, "eran muy, muy divertidos. Todo el mundo piensa que eran personas muy aburridas, pero en realidad era una sociedad que se reía mucho. Muchos de esos estereotipos difundidos a través de canales como el cine no son reales".

Y ya en el tiempo presente, la premiada se muestra "horrorizada ante la posibilidad de un "brexit" del Reino Unido con Europa: "Me siento inglesa y reconozco que la Unión Europea tiene muchos problemas, no es para nada perfecta. Pero pienso que el Reino Unido debe permanecer en ella".

Las razones del jurado

¿Qué vio en Beard el jurado para que saliera vencedora frente a otras tres candidaturas que, según dieron a entender algunos miembros del mismo, fueron rivales muy potentes? El acta lo resume: "Su sobresaliente contribución al estudio de la cultura, de la política y de la sociedad de la antigüedad grecolatina". Beard, prosigue el acta, "es una de las figuras intelectuales europeas más influyentes de la actualidad y cuenta con un amplio reconocimiento tanto del mundo académico como de la sociedad.

El jurado ha valorado en especial la capacidad de la galardonada para integrar el legado del mundo clásico en nuestra experiencia del presente. Se destaca así la herencia de la tradición clásica y se reconoce a las Humanidades como fuente inspiradora de la reflexión social y política contemporánea. La obra de Mary Beard demuestra un extraordinario talento para convertir un saber especializado en conocimiento accesible y relevante para el gran público".

El catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de París VIII Sami Nair dijo de la ganadora que "traslada mediante un método científico muy riguroso y a la vez pedagógico el legado de la cultura clásica para vincularlo con el presente". Una vía "muy provechosa para la sociedad actual".

El historiador hispano-francés Joseph Pérez, premiado hace dos años, subrayó que por segunda vez consecutiva se ha distinguido a una mujer, "y este año se renueva una tradición un poco perdida: galardonar a una especialista del mundo clásico, lo que demuestra que uno puede ser gran conocedor de las raíces grecolatinas de nuestra civilización sin que eso impida, sino todo lo contrario, vivir en el mundo actual".

La profesora de dirección estratégica del IESE Business School Marta Elvira Rojo destacó la importancia que para la historiadora tienen los fundamentos y los valores "que nos unen como sociedad". Y llamó la atención sobre su "identificación del sentido del humor como uno de los valores que pueden contribuir al diálogo social, a facilitar esa conversación constructiva".

El exrector de la Universidad Complutense Rafael Puyol se mostraba "encantado" y definió a Beard como "una mujer que tiene la virtud de ser una gran especialista capaz de llegar al gran público a través de sus libros, artículos y conferencias".