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Locos por la estética de Alicia

Los textiles de Bennison, inspirados en los siglos XVIII y XIX, visten las casas más bellas de Inglaterra y Estados Unidos Lo más elegante es que todo parezca viejo, con pátina

No es una metáfora. Literalmente se llevan las joyas pequeñas, en versión mini. Los colgantes se reducen a la mínima expresión y las cadenas son tan finas que apenas se intuyen en el cuello. Lo mismo pasa con los anillos, que se vuelven extrafinos. Las pulseras llevan pequeños colgantes y los pendientes son apenas un detalle testimonial en la oreja. Es una muestra más de la sencillez, que poco a poco impone sus reglas. Las joyas más actuales son muy pequeñas, las otras pueden quedarse guardadas por un tiempo.

Óscar de la Renta sentía predilección por el estilo del inglés Geoffrey Bennison, fundador de la compañía. El zapatero Manolo Blahnik también adora los estampados que Bennison, conocido anticuario y decorador ya fallecido, elevó a la categoría de arte.

Todas las telas y papeles pintados se basan en tejidos originales ingleses de los siglos XVIII y XIX. Para su estampación sólo se usan linos y sedas naturales. Eso quiere decir que el mero tacto de la tela deja una sensación que nada tiene que ver con la que se siente ante los muestrarios de otro tipo de establecimientos.

En realidad, las telas Bennison son una especie de inversión de presente y futuro. Hay quien dice que los tejidos, en sillas, sofás, muebles o cortinas, son más bellos a medida que envejecen. Y debe de ser verdad, a tenor de la apariencia que lucen interiores diseñados por el propio Bennison hace décadas, que lejos de perder encanto son cada vez más atractivos.

La figura de Geoffrey Bennison, nacido en 1921, es tan admirada en el Reino Unido que cuenta con un libro monográfico dedicada a él. El gran mérito del decorador fue hacer moderno lo antiguo y reformar por completo la tradición inglesa de las casas de campo para introducirla en el siglo XX. Sin querer, él mismo se convirtió en un clásico.

Las viejas camping ahora son "pitas". Las zapatillas modelo camping nacieron en los años sesenta, cuando España vivía un "baby boom" y los Seiscientos empezaban a invadir las carreteras. En los setenta y ochenta las alpargatas de suela de caucho eran casi un calzado obligado para aquellos largos días de verano de la infancia. Ahora, las viejas camping, tan agradables y calentitas después de un día de playa, vuelven renovadas por la empresa asturiana Walk in Pitas, que ha hecho un completo rediseño, con logo gallináceo incluido. Aunque fuentes de la empresa aseguran que en la elección del nombre de Pitas no hubo intención de aludir expresamente a Asturias (el término pitas para las gallinas se usa también en otras áreas de España), lo cierto es que suena cercano. El carácter divertido de las "pitas" empieza desde la original huevera de cartón reciclado en la que vienen guardadas. Es un guiño al proceso artesanal de su fabricación, hecha de manera íntegra en La Rioja, con materiales sostenibles. La suela sigue siendo de caucho natural y el tejido de algodón fresco. Las hay en todo tipo de colores y diseños.

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