Jovellanos está de visita en las renovadas dependencias del Museo de Bellas Artes de Asturias. Un busto del ilustrado gijonés en mármol de Carrara, obra del escultor José Gragera (1818-1897), se expone desde ayer y hasta el 18 de septiembre como "obra invitada" en una de las salas dedicadas al siglo XIX español en la sala 5, en la segunda planta del Palacio de Velarde.

La obra forma parte de la colección de la Junta General y ahora se muestra en el Bellas Artes junto a otra pieza perteneciente al parlamento asturiano, también de Gragera. Se trata del busto del político asturiano José Francisco de Uría y Riego, que fue director general de Obras Públicas en 1858 y está considerado como impulsor de la línea ferrea Pajares-Gijón. La calle más conocida de Oviedo lleva su nombre. Los dos bustos son "representaciones sobrias, frontales, de gesto contenido y modelado firme, veraz aunque ligeramente idealizado, que exaltan los rasgos humanos de mayor valor iconográfico", indica María Soto en el díptico de presentación de estas obras. Han sido inmortalizados en mármol "como hombres ilustres, como modelos de virtud, se les dota además de un carácter heróico mediante la capa", añade.